sábado, 19 de diciembre de 2020

Hermosa niña

JAVIER FERNÁNDEZ

18 Noviembre, 2020


'Anita Diminuta'. Jesús Blasco. ECC. 192 páginas. 25 euros.


ECC sigue adelante con su labor de rescate de la obra de uno de los historietistas más importantes del tebeo español de todos los tiempos, Jesús Blasco. A día de hoy, la Colección Jesús Blasco comprende el volumen Los guerrilleros (recopilación del wéstern homónimo realizado para el mercado francobelga), los dos tomos dedicados a Cuto (personaje estrella del autor y héroe de infantil para los niños de la posguerra española) y este primer álbum de Anita Diminuta que aterrizó no hace mucho en librerías. Anita Diminuta es el otro gran personaje de Blasco, creada en la década de 1940 para la cabecera Mis Chicas.

Como explica Joaquim Noguero en su introducción: "Anita es un personaje libre y de libro. Libre, como Cuto, porque viaja sin ataduras, asume riesgos, es fiel a sus amigos y parece adscribirse más al mundo de los anhelos de su época (la España desolada de los años 40) que al de los estrictos convencionalismos morales impuestos entonces a las chicas. Y de libro, porque nace del mundo de los cuentos, precisamente, alejándose de una realidad a menudo demasiado cruel e inhóspita, que pese a todo se cuela por las esquinas de según qué viñetas. (...) de tono, Anita Diminuta es más próxima al ilustrado Perrault que al romanticismo de los hermanos Grimm. Y en eso radicaba su novedad y su fuerza. Era distinta a la mayoría de historietas de Mis Chicas, estereotipadamente edulcoradas. Por eso, precisamente, fue tan leída por los hermanos de las niñas a las que se dirigía".

El excelente tomo de ECC ofrece seis aventuras del personaje, originalmente publicadas en la revista entre el 2 de abril de 1941 y el 3 de noviembre de 1944, así como otras tres historias aparecidas en los almanaques de 1942, 1943 y 1944. "Nunca habían aparecido juntas ni en blanco y negro, y mucho menos con la calidad de la presente edición", dice Noguero, "lo que permite disfrutar como nunca de un Jesús Blasco en estado de gracia que lleva los alardes visuales de la experimentación y el juego todavía más allá que en el primer Cuto".


Malaga Hoy


Más y más Breccia

Un tomo recoge los 13 episodios de la serie 'Buscavidas' publicados por 'Superhumor' entre 1981 y 1982, creados en los peores momentos de la dictadura de Videla


JAVIER FERNÁNDEZ

18 Noviembre, 2020 


'Buscavidas'. Carlos Trillo y Alberto Breccia. ECC. 224 páginas. 25 euros.


Hace poco les hablaba de la reedición por parte de Astiberri de algunas de las adaptaciones de Alberto Breccia en el volumen El corazón delator y otros relatos extraordinarios de E. A. Poe, y ahora les traigo noticia de hasta tres volúmenes más del genio uruguayo, dos publicados ya y uno en capilla, estos editados por ECC. El primero de ellos es Buscavidas, un título mítico para los seguidores de Breccia, fruto de la colaboración entre el dibujante y uno de esos guionistas sobresalientes que abundan en la historieta argentina, Carlos Trillo. El tomo recoge los 13 episodios de la serie publicados por la revista Superhumor entre 1981 y 1982, más el magnífico homenaje a H. G. Oesterheld titulado Caleidoscopio, que vio la luz a fines de 1984 en la revista L'Eternauta, y en el que el personaje se cruza nada menos que con los protagonistas de Mort Cinder.

Además, el libro contiene una amplísima sección de extras con los bocetos de cada una de las páginas. Viene también una interesantísima introducción de Álvaro Pons, que nos recuerda primero el encuentro entre los dos artistas en Un tal Daneri y cómo "para su siguiente colaboración, Breccia decidió ir un poco más allá: ya había experimentado con el blanco y negro puros, pero en Buscavidas los contrastes drásticos se unirían a un tratamiento del dibujo exagerado y caricaturesco, grotesco en sus excesos. Figuras deformadas casi con crueldad que se moverían sobre fondos de oscuro negro donde los blancos rasgan la perenne negritud para expresarse con visceralidad. (...) No es baladí la elección de este tratamiento gráfico: Breccia y Trillo abordan su obra (...) en los peores momentos de la dictadura argentina de Videla. (...) Y el Buscavidas de Trillo y Breccia no podía ser ajeno: es un juntacadáveres en el estricto sentido que le dio Onetti, coleccionista de historias terribles en las que es fácil reconocer las duras narraciones de los supervivientes de las atrocidades de Videla, Viola y Galteri".

El segundo se titula Había otra vez... y lleva por subtítulo el lema El lado oscuro de los cuentos infantiles. Es otra asombrosa colaboración entre Trillo y Breccia, y aquí el protagonista principal es el color, aplicado de nuevo a formas grotescas que subvierten el mensaje de diversos cuentos para niños: Hansel y Gretel (publicada en 1979 por la revista El Péndulo), La Cenicienta (publicada en 1980 por la revista Hurra), La Bella Durmiente (publicada en 1981 por la revista Superhumor), Caperucita Roja (publicada en 1981 por la revista Alter Alter) y, finalmente, Blancanieves (publicada ese mismo año por Milano Libri en Chi ha paura delle fiabe?). De este contenido da cuenta detallada otro prólogo, también firmado por Pons.Como dije antes, el tercer tomo de ECC aún no ha visto la luz, pero está anunciado para noviembre, de modo que les recomiendo que estén atentos. Se titula ¿Dracula, Dracul, Vlad? ¡Bah...! y ofrece las cinco historietas mudas que Breccia realizó en torno al clásico de Bram Stoker. Para no perdérselo.


Malaga Hoy


Un pequeño paso para el hombre, pero un gran paso para la Humanidad

'Objetivo: La Luna' (1950), de Hergé, decimosexto álbum de 'Las aventuras de Tintín y Milú', no es ciencia ficción, sino una anticipación tan precisa como le fue posible al autor


GERARDO MACÍAS

18 Noviembre, 2020


'Tintín, objetivo la Luna'. Guion y dibujos: Hergé. Editorial Juventud, 1958.


"Una leyenio". La atribución de la cita a Groucho se publicó por primera vez en el Legal Times en 1983, algunos años después de su fallecimiento. En cualquier caso, con esta fórmula se describe al político que acomoda su discurso, para decir lo que el público quiere oír.

Desde el siglo XVII, viajar a la Luna había sido un sueño científico. En 1865, Julio Verne escribió De la Tierra a la Luna, dando, por primera vez, un cierto rigor, pero fue tras la II Guerra Mundial cuando el viaje a nuestro satélite pasó de ser fantasía a posible realidad.

A finales de los años cuarenta, Hergé quiso mandar a Tintín a la Luna, pero de forma realista, un reto difícil, puesto que el hombre no llegaría al satélite hasta 1969. Para ello, contactó con el científico belga Bernard Heuvelmans, autor del libro El hombre entre las estrellas, que en 1948 presenta un guion a Hergé, que se quedó solamente con algunas ideas relacionadas con la gravedad. En marzo de 1950, 19 años antes de que Neil Armstrong dijera su frase ("Un pequeño paso para el hombre, pero un gran paso para la Humanidad"), Tintín se adelantó incluso al lanzamiento del Sputnik de la URSS. No es ciencia ficción, sino una anticipación tan precisa como le fue posible a Hergé.

Al comienzo del álbum, Tintín y Haddock reciben un telegrama del profesor Tornasol desde Syldavia, a donde los invita a ir. Los estados ficticios de Syldavia y Borduria están cada uno a un lado del telón de acero, frontera ideológica que dividió Europa tras la II Guerra Mundial. Syldavia es el país occidental; Borduria pertenece al Este, aunque Hergé le da pinceladas comunistas y nazis.En el aeropuerto de la capital de Syldavia, les recoge el servicio secreto, que los conduce a un centro de investigación, donde Tornasol les cuenta que está desarrollando un cohete para viajar a la Luna. Tintín y Haddock son reclutados junto a Tornasol y otro científico, Frank Wolff.

Durante la construcción del cohete, una serie de sabotajes apuntan que hay un traidor. Por fin, llega el lanzamiento. Los astronautas suben a bordo mientras Baxter, director del proyecto, dirige la operación desde el centro de control. El cohete despega, pero conforme sale de la atmósfera, nadie responde a las llamadas desesperadas del centro de control…

Al término de esta aventura, el semanario Tintín inició inmediatamente la serialización del álbum Aterrizaje en la Luna, en el que un traidor y un polizón ponen en peligro a los astronautas.Hergé consultó libros de pioneros como Wernher Von Braun y Hermann Oberth. Vio Con destino a la Luna (Irving Pichel, 1950), que inició la era moderna del cine de ciencia ficción, y La mujer en la Luna (Fritz Lang, 1929), para la que había sido asesor Hermann Oberth.

En 1950, nacieron los Estudios Hergé, un grupo de profesionales que aligeraban trabajo al autor. Destacó entre ellos Bob de Moor, que dibujó las torres de lanzamiento, el asteroide Adonis, los paisajes lunares… y el propio proyectil, convertido en icono de la cultura popular.

El estudio construyó una maqueta del cohete para que De Moor la dibujara y Hergé la presentó para su aprobación a Alexander Ananoff, autor del libro La astronáutica. Como era desmontable, permitía a Bob de Moor saber dónde se encontraban los personajes. El diseño se inspiró en las bombas que los alemanes arrojaron en Inglaterra en la II Guerra Mundial.

La ingravidez la representa Hergé así: cuando el cohete se detiene, deja de tener efecto. La interpretación es incorrecta, aunque con enfoque científico. Hergé da un tono humorístico a los discursos científicos que podrían aburrir al lector: cuando Wolf y Tornasol explican conceptos muy complicados, allí está el capitán Haddock para hacernos sonreír.

La representación de la superficie lunar, la dificultad de movimientos, y la ausencia de sonido están bien representadas, dado que nadie había estado en la Luna. El agua que Tintín descubre en una caverna lunar, fue en su momento motivo de controversia entre los científicos.

Los auténticos cascos llevan un filtro que frena las radiaciones solares, pero Hergé decidió que fuesen transparentes para poder mostrar los rostros y expresiones de los personajes.

Sacar a los protagonistas de la Tierra fue muy atrevido por parte de Hergé, pero también un callejón sin salida. Para mantener su línea, no podrían aparecer alienígenas. En los álbumes que restarían hasta su muerte, Hergé daría a la serie un tono más realista.


Malaga Hoy



El coste de ser superhéroe

JAVIER FERNÁNDEZ

16 Noviembre, 2020 



'Héroes en crisis'. Tom King y otros. ECC. 240 págs. 25 euros.


Tom King pasa por ser uno de los guionistas más aclamados del momento. No en vano, suyos son títulos tan estupendos como El sheriff de Babilonia, La Visión, Omega Men o Míster Milagro, a los que cabe sumar una larga e interesante etapa de Batman. King estaba precisamente embarcado en esto último cuando escribió el evento Héroes en crisis, dibujado por Clay Mann y Mitch Gerads, que se aparta de otras "crisis" recientes de argumentos grandiosos (al estilo de Crisis Infinita o Crisis Final) y construye un misterio sobre la violencia y el coste emocional de ser un superhéroe, más en la onda de lo que fue Crisis de identidad. La edición de ECC compila los nueve números de la miniserie publicada originalmente entre 2018 y 2019.



Malaga Hoy

miércoles, 16 de diciembre de 2020

Universo a negro

Fundido a negro. Algún día intentaré dar color a las imágenes. Por ahora disfruto como un niño con el blanco y negro. 

   
 















domingo, 6 de diciembre de 2020

Mondo azulado (diciembre 2020)

 Un año mas. Un año raro. No quise ir en enero a Angouleme. Total, ¿que podía pasar?.

Garabatos azulones. Me encanta el azul de Faber-Castell. He copiado de Ben Caldwell, Patricio Betteo, actores, actrices y fotografías varias. Hacía mucho que no participaba en mi propio blog. Y no creo que sirva de precedente.  















Una revista en viñetas. Paco Roca reconstruye grandes crónicas publicadas en El Pais por Paco Roca













El Pais Semanal Nº 2.092 / Domingo 30 de octubre de 2016