martes, 24 de noviembre de 2020

Familia de superhéroes

JAVIER FERNÁNDEZ

30 Septiembre, 2020


'The Umbrella Academy, 3: Hotel Oblivion'. Gerard Way, Gabriel Bá. Norma Editorial. 240 págs. 26 euros.


Después de haberla publicado en rústica, Norma ofrece ahora la tercera miniserie de The Umbrella Academy en edición de lujo con tapa dura y sobrecubiertas, completada con más de 50 páginas de extras. Hotel Oblivion es el título de la nueva entrega, que se suma a Suite Apocalíptica y Dallas y demuestra, una vez más, que lo de Gerard Way y Gabriel Bá no es mera casualidad. No en vano, otro de los autores de moda, Jeff Lemire, opina en su introducción que "Hotel Oblivion no es sólo el tercer volumen de la serie de cómics de The Umbrella Academy, probablemente sea el mejor". Las aventuras de esta delirante familia de superhéroes están triunfando en Netflix, pero es en el papel donde de verdad demuestran todo su potencial.


Malaga Hoy


Ciencia ficción de alta calidad

JAVIER FERNÁNDEZ

30 Septiembre, 2020


'Akira 2. Edición original'. Katsuhiro Otomo. Norma Editorial. 296 págs. 19,95 euros.


Norma Editorial continúa su recuperación de Akira con las características de la edición original, esto es, con orden de lectura oriental, sobrecubiertas, páginas en blanco y negro (menos las intros, que son a color) y bordes pintados. Son unos volúmenes estupendos y cuidados que hacen justicia al que es, sin duda, uno de los mangas más importantes de la historia, crucial para la introducción del tebeo japonés en occidente (allá por la década de los 80), y tan impactante de leer hoy como entonces. El segundo tomo tiene bordes azules (los del primero eran amarillos) y recopila los episodios publicados originalmente en la revista Young Magazine entre septiembre de 1983 y abril de 1984. Ciencia ficción de alta calidad, imprescindible para el que no lo haya leído nunca y un verdadero redescubrimiento para los que hayan leído las ediciones anteriores.


Malaga Hoy


Las caras del poliedro

JAVIER FERNÁNDEZ

30 Septiembre, 2020



'Estampas 1936'. Felipe Hernández Cava, Miguel Navia. Norma Editorial. 88 páginas. 22 euros.


La edición de un nuevo álbum de Felipe Hernández Cava es siempre un acontecimiento, pero Estampas 1936 es aún más importante por cuanto supone un inmersión directa del escritor de la trilogía de Lope de Aguirre y Las oscuras manos del olvido en la Guerra Civil española. De sobra es sabido el interés de Cava por la historia y, en particular, la historia de España, y también es harto conocida su lectura política de la realidad, desde las implicaciones marxistas de sus obras con El Cubri hasta el momento actual, cuando han pasado ya cinco décadas de aquellos inicios. No creo que quede nadie que no se haya enterado de que Cava es el mejor guionista que ha engendrado la historieta española, y uno de los mejores del conjunto global, pero yo lo anoto por aquí para los despistados y/o equivocados que aún queden.Digo que es una inmersión directa en la Guerra Civil, y es que había dado mil vueltas alrededor del tema: de los años previos y las raíces del conflicto se habló en Las memorias de Amorós (con Federico del Barrio), la posguerra era el escenario de El artefacto perverso (otra vez con Del Barrio), los brigadistas desfilaban en la serie de Peter Parovic (dibujada por Pedro Arjona) y volvieron a hacerlo en Las serpientes ciegas, donde al fin se asomó brevemente al campo de batalla (según viñetas de Bartolomé Seguí), y, bueno, se pueden citar otras cositas como su participación en el álbum colectivo Nuestra guerra civil (acompañado por Laura).

Ahora, la mirada de Cava se detiene del todo en el conflicto con este magistral poliedro que es Estampas 1936, espectacularmente dibujado por Miguel Navia, a base de hermosísimas ilustraciones de página completa o doble página, impresas en blanco, negro y significativos grises. Porque de lo que se trata no es de ahondar en la consabida polarización que tanto daño hace al entendimiento y la convivencia, sino de iluminar precisamente los espacios grises, dándonos noticia de las mil piezas de un puzle tan complejo como humano. En resumen, una valiosa obra de arte.


Malaga Hoy


El genio de Figueras

'El sueño de Dalí' (2018), de Carlos Hernández, es un cómic en cuyas páginas el pintor hace un repaso, ya en su lecho de muerte, acerca de los sucesos que marcaron su vida

GERARDO MACÍAS

30 Septiembre, 2020



'El sueño de Dalí'. Guion y dibujos: Carlos Hernández. Norma Editorial, 2018.


El pintor gerundense Salvador Dalí es de los artistas más destacados de la historia española reciente. Su implicación en el movimiento surrealista, del que terminó convirtiéndose en máximo representante, estuvo a la altura de sus excentricidades como figura pública.

El historietista Carlos Hernández Sánchez (Granada, 1972) nos presenta a Salvador Dalí a punto de morir, recordando en una especie de alucinación su deseo de inmortalidad, la concepción del surrealismo, el interés por la ciencia, las contradicciones personales.... El genio de Figueras se encuentra en su lecho de muerte, viviendo en un estado en que el presente y el recuerdo se entremezclan entre sí, fundiéndose en un sueño intenso que rememora los acontecimientos que marcaron profundamente la vida del figuerense: el día que le presentan a Paul Éluard y a Gala en Cadaqués, su viaje a la ciudad de Nueva York en 1975, la rivalidad con su padre, la fama mundial, su encuentro con Federico García Lorca y Luis Buñuel y la expulsión del grupo surrealista de André Breton. Carlos Hernández nos ofrece en las páginas de El sueño de Dalí un acertado retrato del reconocido pintor surrealista.

El mismísimo Salvador Dalí es quien actúa en el papel de narrador de este cómic, y, para lograrlo con credibilidad, el historietista Carlos Hernández se apoya en paisajes, en pinturas y en experiencias del propio pintor, para acompañarlo y tratar así de conocer su psique. Así, el pintor desgrana su vida, dando rienda suelta a su megalomanía al tiempo que se pone en evidencia como un ser vulnerable.

Carlos Hernández condensa todas las facetas del artista plasmando un personaje a caballo entre la realidad y la imagen pública que Salvador Dalí cultivó, mostrando su personalidad a través de una narración no lineal, llena de flashbacks y elipsis, que muy bien podría haber sido la propia autobiografía en cómic de Salvador Dalí.Hernández muestra la mente de Salvador Dalí, con una narración no muy rigurosa, porque en realidad el pintor gerundense no lo necesita. Pero esto no significa que se limite a inventar para que el mundo de Dalí sea más importante que el propio Dalí y su vida.

Destaca la composición de las páginas sin ningún tipo de encorsetamiento: encontramos páginas llenas de viñetas, pero también splash pages. Pero es en los diálogos donde Carlos Hernández se acerca al Salvador Dalí más humano, en el curso de las conversaciones con los personajes que marcaron la vida del pintor: Gala, Luis Buñuel, Federico García Lorca...

Contrasta el realismo fotográfico que aparenta la cubierta con la forma en la que Carlos Hernández retrata a Salvador Dalí en las páginas interiores, pero, más allá de ese detalle, el trabajo del autor es sobresaliente. El sueño de Dalí es una atractiva muestra dentro del cajón de sastre que incorpora todas estas obras que tratan de acercarnos a artistas universales.

Carlos Hernández comenzó a hacer sus primeros pinitos en el cómic colaborando con fanzines de su Granada natal. En el año 1994, Carlos convence a los editores del periódico Ideal para que le publiquen la tira Chucky. Protagonizada por un joven que solamente piensa en divertirse, fue publicada durante tres años, y recogidas en recopilatorios en los años 1996, 1998 y 2001.

En el año 1997, el diario Ideal sustituye Chucky por una nueva tira de prensa, Orceman, el hombre de Orce. Protagonizada por un hombre primitivo, sus peripecias le sirven a Carlos Hernández para hacer una inteligente sátira de la sociedad actual. Y sigue publicándose hoy en día.

En los siguientes años, Carlos ha continuado colaborando con revistas como la cabecera satírica de Motril El Batracio Amarillo, y participando en la exposición El Mediterráneo en el siglo XIV, auge y declive de los imperios, en los cómics Tranvías en la ciudad y El reino de la caña, haciendo portadas como la de la revista científica norteamericana Proceedings of the National Academy of Sciences y colaborando con historietas en libros como Lagartija Nick. Eternamente en vuelo.

Su despegue profesional se produce en el año 2010, cuando se traslada a Sevilla para trabajar en su primera monografía como autor completo, que sería publicada por Norma Editorial en 2011: La huella de Lorca.


Malaga Hoy


Un largo camino

Jaime Martín envuelve en 'Siempre tendremos 20 años' las peripecias de un conjunto de personajes que crece en el extrarradio de Barcelona entre cómics y música rock


JAVIER FERNÁNDEZ

30 Septiembre, 2020 




'Siempre tendremos 20 años'. Jaime Martín. Norma Editorial. 156 páginas. 25 euros.

A Jaime Martín lo llevamos disfrutando desde finales de los 80, cuando se convirtió en uno de los nombres imprescindibles de El Víbora. Fueron los tiempos de Sangre de barrio, un trabajo excitante, con su narrativa limpia al servicio del costumbrismo y la crítica social, que le valió en 1990 el premio al autor revelación en el Salón de Barcelona. Este título característico del tebeo español de su época (y emblemático de un autor de la escudería de La Cúpula) figura hoy en el catálogo de Norma Editorial, que es quien nos ha traído las últimas virguerías de Martín, abonado desde hace unos años al mercado franco-belga: Lo que el viento trae (2007), Todo el polvo del camino (2010, con guion de Wander Antunes), Las guerras silenciosas (2013) y Jamás tendré 20 años (2016), álbum con el que ganó, entre otros, el premio a la mejor obra de autor español publicada en España en el Salón de Barcelona.

Ahora ve la luz Siempre tendremos 20 años, de nuevo en Norma (y muy poco tiempo después de su edición en francés por parte de Dupuis). Se trata de un emocionante y adictivo retrato de la generación nacida justo antes del fin de la dictadura franquista y criada durante la transición democrática. Preñado de experiencias personales del autor, el tebeo comienza con la muerte del propio Franco y llega hasta la crisis financiera de 2008, "un largo camino", en palabras de la abuela del protagonista, que arranca con un cielo "lleno de pájaros negros" y no esconde las contradicciones e injusticias de la supuesta modernización de España. Para que vean el tono literario de la obra, les cito unos párrafos del narrador de Siempre tendremos 20 años: "La transición fue un período oscuro en el que la extrema derecha intentó frenar la democratización del país. Asesinaron a estudiantes, trabajadores y sindicalistas. (...) Mi barrio no se parecía a la ciudad de Spiderman, era más bien como las ciénagas de los tebeos del Príncipe Valiente. (...) Por la noche sólo salían los más atrevidos, los borrachos y los ladrones. La heroína y el alcohol eran la gasolina que movía el motor de la marginación, sin distinción de raza y credo. (...) La guerra y la dictadura habían degradado a la población de tal forma que algunas personas sólo sabían comportarse como lo había hecho el Estado con ellos: mediante el uso de la fuerza. Los hijos aprendieron de los padres. En el extrarradio de Barcelona, la violencia juvenil se convirtió en marca de la casa. Las violaciones eran una auténtica lacra y las autoridades no hacían nada", etcétera.

Este estilo directo, a veces crudo, envuelve las peripecias de un adorable conjunto de personajes que crece en el extrarradio de Barcelona, entre cómics, borracheras y música rock, y especialmente interesante es el recuento que hace Martín de su pasión por la propia historieta, primero como lector y luego como autor. La presente edición se completa con algunos extras como una detallada cronología, una galería fotográfica y, solo en esta primera edición del álbum, una hermosa lámina de regalo.


Malaga Hoy


Los cuentos de mis pesadillas

Si dos titanes del cómic como Carlos Trillo y Alberto Breccia se lanzan a recontar los más famosos cuentos, la calidad y originalidad de estos está más que asegurada


JOSÉ LUIS VIDAL

18 Septiembre, 2020


Todos y todas, mayoritariamente en nuestra infancia, hemos conocido las historias protagonizadas por los perdidos hermanos Hansel y Gretel, o la desvalida Cenicienta, la bella Blancanieves o la somnolienta Bella Durmiente. Y cómo no, la peripecia que casi le cuesta la vida a la pizpireta niña de roja caperuza…




Había otra vez… El lado oscuro de los cuentos infantiles

Guion: Carlos Trillo

Dibujo: Alberto Breccia

Tapa dura

64 págs.

14,95 euros

ECC Ediciones


Casi todos nos llegaron en las edulcoradas versiones realizadas por la factoría del sonriente Walt Disney, aunque algunas supieron trasladar bien la parte oscura de algunas de estas narraciones (aún me recuerdo, aterrorizado en el patio de butacas, cuando la temible bruja Maléfica hacía de las suyas en La Bella Durmiente).

Pero claro, si nos detenemos a examinar estos cuentos, sus autores, además de un moraleja, dejaron en muchas ocasiones momentos a los que si se les dan la vuelta, pueden resultar muy diferentes a los narrados en la obra original, mostrando un reverso muy oscuro.

Y es justo aquí donde dos grandes nombres de la historieta sudamericana y mundial, el guionista Carlos Trillo acompañado por el dibujante Alberto Breccia, se lanzan a recrear de manera muy personal ese puñado de cuentos, dándoles a todos un giro cínico, y convirtiéndolos en historias para que volvamos a disfrutarlas, de manera muy diferente, los adultos.

Trillo afila su pluma y nos muestra la crueldad que puede encontrarse, oculta, tras la aparente inocencia de una pareja de niños; cómo una promoción publicitaria puede meter en un embrollo a una pobre muchacha, que de pronto se va a ver sumergida en un mundo hasta entonces desconocido para ella; tomando el papel de presentadores, Trillo y Breccia se burlan de la edulcorada versión del cuento protagonizado por la durmiente joven; un destino oscuro, muy diferente del que ella jamás imaginó, le espera a la muchachita que pasó por las lúbricas manos de un predador, un lobo demasiado humano y, finalmente, la venganza más terrible caerá sobre la obsesiva reina que una y otra vez consultó a un mágico espejo, tal vez demasiado sincero, amenazando la vida de una joven cuyo único pecado fue haber nacido bonita.

Alberto Breccia abandona la oscuridad del blanco y negro y la aguada, poblando sus páginas de color, una original explosión, un collage en el que reconocemos los diferentes materiales utilizados para llevar al papel este puñado de cuentos de manera tan extraordinaria. Sublime.

ECC continúa con la encomiable labor de editar todos este material (El Iguana; Autor; Drácula, Dracul, Vlad? ¡Bah…!; Buscavidas…) que desde hace ya mucho tiempo no podíamos disfrutar en unas ediciones a la altura de estas geniales obras, lo que es muy de agradecer, tanto por los lectores que las desconocían como por los que crecimos junto a ellas.

Los protagonistas de estas particulares versiones es probable que ni fueran felices ni pudieran comer perdices al final de sus historias…


Malaga Hoy


El Señor de los Anillos

'Bone' (1991), de Jeff Smith, es una serie de cómics que, a pesar de sus dibujos a lo Walt Disney, narra un relato de fantasía épica, en la línea de las novelas de J. R. R. Tolkien


GERARDO MACÍAS

16 Septiembre, 2020



La trilogía de novelas El Señor de los Anillos, de J. R. R. Tolkien, ha influido en la literatura, el cine, la música, e incluso el cómic, como reconoce Jeff Smith, autor de la laureada serie de historietas Bone, cuya trama presenta a tres simpáticas criaturas, los primos Bone, que van a correr una serie de aventuras que recuerdan poderosamente al viaje iniciático que se narra en El hobbit, novela fantástica también de Tolkien.

Estos tres entrañables seres vagan por el desierto tras haber salido pitando de Boneville, población donde habitan los de su especie, a causa de los tejemanejes de Phoney Bone, que es demagogo, arisco, maquinador, y amante del dinero. Smiley Bone es desgarbado, hedonista y siempre lleva sombrero y un puro, es el más cómico del trío. Por último, el pequeño y valeroso Fone Bone, es fan de Moby Dick de Herman Melville, y protagonista de este cómic. Se pierden, y Fone Bone llega a un bosque sin saber del paradero de sus primos. En el bosque conoce a la joven granjera Thorn, que resulta ser mucho más de lo que aparenta, y se enamora de ella a pesar de su diferencia de edad y especie. Llegan a El Valle, habitado por humanos, donde Thorn vive con su abuela Ben, y Fone se queda a vivir con ellas. Más adelante, los Bone acabarán reuniéndose en la ciudad de Barrelhaven y las tramas se tornarán más intrincadas.

El Valle es un territorio de apariencia medieval. En él, existen princesas, dragones, seres mágicos, animales parlantes, guerreros con espadas, comercio basado en el trueque, carreras de vacas, vestigios de magia, y dragones.

A lo largo de la obra, conocemos al posadero Lucius, al insecto hoja Ted, a los Monjes Veni-Yan y al gran dragón rojo.

En El Valle, la amenaza del Señor de las Langostas cambiará la vida de los Bone, que se verán abocados a salvar el mundo. El brazo derecho del Señor de las Langostas es El Encapuchado, que tiene bajo su mando a Kingdok y su ejército de Mostrorratas, seres peludos y malignos a la par que estúpidos, a medio camino entre las ratas y los orcos.

En la personalidad de los tres primos encontramos que Fone Bone, el protagonista, podría ser Mickey Mouse, valiente y sensible; Phoney Bone es una mezcla de Tío Gilito, por lo tacaño, y Pato Donald, por lo cascarrabias; y Smiley Bone, alegre y estúpido, sería equivalente a Goofy.

Gráficamente, los protagonistas son un cruce entre Los Pitufos, Snoopy y Pogo (una tira de prensa popular en USA), pero también son herederos de los genios de Disney Studios, Carl Barks y Floyd Gottfredson, con pinceladas de dibujos animados de Hanna-Barbera y de Warner, y de maestros del cómic, como Will Eisner, George Herrimann, Osamu Tezuka...

Smith echa mano de la comedia, de la épica y del drama, a las que acompaña un dibujo muy expresivo. El humor deja paso a la épica, y ésta a su vez a la oscuridad, de una página a otra, pero sin cortes bruscos. Jeff va dejando pistas acerca del futuro de la historia, ya que muchos elementos que aparecen casi de soslayo al comienzo, serán al final muy relevantes, e incluso tendremos una profecía de por medio que explicará muchas de las cosas vistas al principio. La ambientación medieval fantástica es el punto en el que el humor cartoon se funde con la épica de una trama propia de El Señor de los Anillos. Smith juega constantemente a esa alternancia entre humor y épica, combinando diferentes estilos gráficos, desde el realismo más impresionante al iconismo más divertido, pero todo ello dotado de una asombrosa unidad.

Bone empezó a publicarse en 1991 en Estados Unidos, cuando el mercado del cómic estaba creciendo a pasos agigantados. Poco a poco, su popularidad fue aumentando hasta ganar gran predicamento entre el público, la crítica y los profesionales del medio. Está galardonado con infinidad de premios, más de cuarenta, nacionales e internacionales, entre ellos diez Eisner y once Harvey.

Jeff Smith (1960, McKees Rocks, Pennsylvania, Estados Unidos), empezó a autoeditar Bone en 1994 mediante el sello Cartoon Books y la finalizó en 2004. En 2003, Smith comenzó a trabajar para DC Comics en una miniserie del Capitán Marvel, publicada en cuatro números en rústica en 2007, y luego recopilada en cartoné.


Malaga Hoy