viernes, 6 de septiembre de 2019

El fin está aquí

JAVIER FERNÁNDEZ
04 Septiembre, 2019



'El reloj del juicio final, 1. Geoff Johns, Gary Frank. ECC. 40 páginas. 3,25 euros.

En pocas palabras, con El reloj del juicio final se completa la fusión (por absorción) del universo DC y el de Watchmen. ¿Se imaginan al Súper Destructor Estelar de Darth Vader topándose de frente con el monolito de 2001? Pues eso.

La cosa ha venido fraguándose desde hace tiempo. Por un lado, están las miniseries de Antes de Watchmen (muy bonita, por cierto la de los Minutemen, de Darwyn Cooke), que sirvieron para recordar a los lectores que no hay nada sagrado en el campo de la cultura popular (por desgracia, según unos; afortunadamente, según otros), tanto como para ir haciéndonos el cuerpo. Luego se dieron algunos guiños aquí y allá (véase el final de Universo DC: Renacimiento o la miniserie Batman/Flash: La chapa) hasta que se anunció la serie limitada que nos ocupa, escrita, cómo no, por Geoff Johns, la mente pensante detrás de Crisis infinita, Flashpoint y el citado Renacimiento, y dibujada por Gary Frank, que ya colaboró con Johns en una notable etapa de Superman o las novelas gráficas de Batman: Tierra Uno, por ejemplo.

A la vista está que Frank se ha tomado en serio su participación en El reloj del juicio final, en donde imita con gusto la peculiar narrativa de Watchmen, y también Johns parece haberse superado y está recibiendo buenas críticas, aunque habrá que esperar hasta el final para emitir el veredicto. Por lo pronto, lo que tenemos aquí es una secuela directa de la obra maestra de Alan Moore y Dave Gibbons, con Ozymandias en busca y captura, y tras la pista del Doctor Manhattan, después de que se haya revelado su siniestro plan para alcanzar la paz mundial, lo que, siete años después del final de la miniserie original, ha vuelto a poner al mundo al borde de un holocausto nuclear. En otra parte del multiverso, Superman se despierta con una pesadilla (ante el asombro de su esposa, Lois Lane) relacionada con la muerte de sus padres. ¿Qué más? Ah, sí, en el mundo de Watchmen, hay un nuevo Rorschach y Robert Redford ha llegado a presidente. Y serán doce números, claro está.



Malaga Hoy


El legado y los fans

Al devolver el anillo esmeralda a Hal Jordan, Johns se alinea con los que defienden el legado de DC y pregona un regreso a una época más optimista



JAVIER FERNÁNDEZ
04 Septiembre, 2019


'Green Lantern, Vol. 1: Renacimiento'. Geoff Johns, Ethan Van Sciver. ECC. 224 páginas. 24 euros.

Estamos en 2005, un par de añitos después de la llegada de Dan DiDio a la cúpula editorial de DC. En la competencia, y tras haber superado la bancarrota, Marvel lleva un lustro dando sopas con honda, esto es, con Joe Quesada y Bill Jemas concediendo libertad a los autores y propiciando una segunda edad de oro de la compañía, y DiDio quiere que DC dé un paso adelante y vuelva a ser relevante en un contexto marcado por las réplicas del terremoto ideológico que significó el 11-S.

Dos grandes tebeos de 2004, DC: La nueva frontera, de Darwyn Cooke, y Crisis de identidad, de Brad Meltzer y Rag Morales, reflejan a su manera los interrogantes de una sociedad lacerada por el atentado de las torres, pero también por los posteriores recortes de libertades, y, colocados uno junto al otro, reflejan también una especie de esquizofrenia editorial. De un lado, la pulcritud y luminosidad, la excelencia estética del trabajo de Cooke, como epítome de un saber hacer histórico de DC (al que han contribuido, a lo largo de las décadas, autores como Joe Kubert, Alex Toth, Carmine Infantino, Jimmy Thompson, Ramona Fradon, Curt Swan o el mismísimo Frank Frazetta); por otro, la deconstrucción sentimental, la ruptura con el pasado, el ruido mediático generado por el argumento de Meltzer, que incluye asesinatos, violaciones y otras pesadillas físicas y emocionales (y que retrotrae al lector a títulos tan polémicos en su día, y tan idiosincráticos de la editorial, como La Sombra, de Howard Chaykin, o el propio El regreso del Caballero Oscuro, de Frank Miller).


Observando estos dos polos, Green Lantern: Renacimiento, la miniserie de Geoff Johns y Ethan Van Sciver, se posiciona en un lugar intermedio. Al devolver el anillo esmeralda a Hal Jordan, Johns se alinea con los que defienden el legado de DC y hasta pregona abiertamente un regreso a una época más optimista, pero no logra escapar del todo del pesimismo imperante, visible en el tono crudo y la exaltación de la violencia (dos características que se harán todavía más patentes en la fallida Crisis infinita, una miniserie diseñada para celebrar e iluminar el universo DC y que, a la postre, terminó de sumirlo en un cieno oscuro). Antes de Renacimiento, Johns ya había demostrado una suerte de clasicismo estilístico y una atención obsesiva a la continuidad argumental en trabajos tan renombrados como JSA o Flash, pero es ahora cuando logra la conexión definitiva con los aficionados, que acudirán en manada a leer las aventuras del policía estelar, narradas, como están, por un auténtico fanboy.

El presente tomo de ECC recupera la miniserie con que da inicio uno de los grandes taquillazos de la historia de DC, las aventuras modernas de Green Lantern y toda su tropa. Es también el mejor trabajo de la larguísima bibliografía de Johns, arquitecto principal de la DC de Dan DiDio. Va con el prólogo publicado por la revista Wizard, de nuevo con dibujos de Sciver, y la guinda del Secret Files and Origins, una pequeña maravilla embellecida por el arte de Cooke.


Malaga Hoy



viernes, 30 de agosto de 2019

El sabueso de Bellotha Village

'Sir Tim O'Theo' (1971), de Andreu Martín y Raf, es una parodia tanto de las novelas de detectives de Conan Doyle, Ágatha Christie y C. K. Chesterton como del carácter británico


GERARDO MACÍAS
28 Agosto, 2019


'Lo mejor de Sir Tim O'Theo'. Guion: Andreu Martín. Dibujos: Raf. Penguin Random House Grupo Editorial, 2018.

La serie Sir Tim O'Theo es de las mejores creaciones de Raf. El protagonista es un Lord británico que vive en un pequeño pueblo ficticio: Bellotha Village, cerca de Londres. Sir Tim se dedica a desentrañar casos detectivescos. Habita una lujosa mansión, Las Chimeneas, con su mayordomo Patson y el fantasma Mac Latha, solamente visible para Sir Tim. Fuma en pipa y sufre gota. Su Rolls Royce es el coche más antiguo del lugar. De edad avanzada, luce cejas y mostacho canos, y monóculo. Cubre la calvicie con gorra a cuadros. Viste chaqueta, jersey de cuello de pico, bombachos, y pajarita. Raf parodia el relato detectivesco inglés de Conan Doyle, Ágatha Christie, y C. K. Chesterton.

Patrick Patson lleva a las órdenes del Sir desde su juventud, en el Ejército Colonial Británico. Se queja de la paga, pero acompaña al Sir en cada investigación. Viste uniforme de mayordomo. Su apellido parodia el del Doctor Watson.

El Sir tiene una pretendiente, Lady Margaret Filstrup, aristócrata viuda de un coronel. Sir Tim huye de la dama, que tiene a su servicio al fantasma Perkins y vive en Old Castle, cerca de Las Chimeneas.

Blops es sargento de policía. Soltero, gordo, con bigote, devoto de la cerveza y de las novelas de extraterrestres. Lleva treinta años de servicio, sin resolver un caso. Blops es pretendido por la hermana del agente Pitts, pero ella es activista del Ejército de Salvación, incompatible con la cerveza. Blops pretende a Lady Filstrup, que tiene un pequinés llamado Blopsy en honor al policía. Desde Scotland Yard, las peticiones de ingreso de Blops son rechazadas por el capitán Keyasaben y el teniente Nosey. El agente Pitts es bajito, y forma con Blops un dúo profesional con gran diferencia de tamaño. Visten de bobbies.

Bellotha Village ha tenido dos burgomaestres. El primero fue detenido al final de la aventura El secuestro del burgomaestre (primera de la serie y de este tomo). El segundo, se mantuvo en el cargo durante toda la serie. Es bajito, usa chistera, frac y pantalón mil rayas. Su nombre es Bert, pero su señora esposa es la única que le llama así.

Huggins es el tabernero. La traducción del nombre del pub, The crazy bird, cambia continuamente en español, simulando que el original está en inglés y entra nuevo traductor. El nombre más popular es El ave turuta (hay varios pubs en España con este nombre) pero se ha llamado: El pájaro demente; El pájaro chiflado; El ave chiflada; El pájaro turulato; etc.

Su primera aparición fue en otra serie de Raf, Flash el fotógrafo, en Mortadelo Extra Primavera (1971); fue poco después en Mortadelo Semanal nº 23 y en Súper Pulgarcito nº 7, donde debutó la serie del detective, formada por cinco historietas largas y cientos de relatos de dos a siete páginas.

Raf huye del abuso del plano medio que abunda en la Escuela Bruguera. Además, enriquece los fondos: comercios, mobiliario urbano y edificios reconocibles de una aventura a otra. El diseño de página se asemeja al montaje típico de teleserie, con planos de situación de Las Chimeneas, o de The crazy bird que dan paso a interiores; transiciones en los que el Rolls Royce anuncia los cambios de escenario...

Raf recurre a un equipo de dibujantes guiados por él mismo, firmando como "Raf & Equipo", además de Andreu Martín, escritor de novela negra; y Ron Clark, guionista británico que reclutó en España dibujantes para la editora inglesa IPC; entre ellos, Raf. El equipo hizo posible que Sir Tim estuviera con la frecuencia requerida en Mortadelo Semanal, Súper Pulgarcito, Súper Mortadelo, Mortadelo Especial, Mortadelo Extra, Súper Tío Vivo y Mortadelo Gigante.

Joan Rafart, Raf (Barcelona, 1928-1997), a mediados de los años cincuenta empieza a colaborar en La risa con series como Levy Berzotas; Mr. Cha-cha-cha; y Sherlock Gómez. También publica en TBO. En 1957, empieza a trabajar para Bruguera en las series Doña Lío Portapartes; Don Pelmazo... A principios de los sesenta, publica en Inglaterra, y a mediados colabora con Bruguera en las series Campeonio; Flash, el fotógrafo; y Manolón, conductor de camión; hasta que en 1971 crea Sir Tim O'Theo.

En 1986, crea para la revista Guai! la serie Mirlowe & Violeta. En 1992, recibió el Gran Premio del Salón Internacional de Cómic de Barcelona.



Malaga Hoy


La amenaza de Darkseid

JAVIER FERNÁNDEZ
28 Agosto, 2019


'Superpoderes'. P. Kupperberg, J. Kirby. ECC. 152 páginas. 18,95 euros.

El volumen Superpoderes recopila los seis números de la segunda serie limitada Super Powers, escrita por Paul Kupperberg, dibujada por Jack Kirby y publicada entre 1985 y 1986. La historia tiene lugar después de los sucesos narrados en la novela gráfica The Hunger Dogs, es decir, tras los acontecimientos finales de El Cuarto Mundo, el magnífico relato épico de los Nuevos Dioses creado por Kirby para el universo DC. Derrocado de su trono en Apokolips, el malvado Darkseid planea ahora conquistar la Tierra y transformarla en su nuevo dominio, pero antes tendrá que enfrentarse a la Liga de la Justicia. Resulta curioso que aún queden cosas de Kirby por publicar en nuestro país, y es de agradecer que ECC se haya decidido a ofrecérselas a los lectores. Aun siendo una obra menor, no deja de ser emocionante ver un tebeo de Kirby entre las novedades mensuales.


Malaga Hoy


La pantalla de papel

El artista Warren Ellis consiguió sacar tomos distantes de la época oscura que había imperado en los años 90 con una obra que imita las formas del cine

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JAVIER FERNÁNDEZ
28 Agosto, 2019

'Stormwatch: Preludio a Authority'. Warren Ellis, Brian Hitch, otros. ECC. 288 páginas. 31 euros


La moda revisionista que lideraron obras como Batman: El regreso del Caballero Oscuro y Watchmen (ambas de 1986) condujo al género de superhéroes a un callejón oscuro. Diez años después del trabajo de Miller y Moore, imperaban los héroes torturados, las atmósferas sucias, la exaltación de la violencia y los excesos gráficos, cuyo epítome fueron las primeras series publicadas por la editorial Image (Spawn y compañía). Como es natural, el movimiento generó una reacción, y los primeros intentos de rescatar al género de la ciénaga tiraron básicamente del pasado, buscando en los cómics de la Edad de Plata las raíces de una especie de inocencia perdida que había que reivindicar. En 1992, la serie de animación Las aventuras de Batman se recibió como un soplo de aire fresco, con su estética retro, y, un año y pico más tarde, Kurt Busiek y Alex Ross capitalizaron la nostalgia con su miniserie hiperrealista Marvels

El citado dúo, acompañado ahora por Brent Anderson, avanzó en la misma senda con la serie regular Astro City, significativamente editada por la propia Image, y DC cerró una especie de trilogía "reconstructiva" con Kingdom Come, también de Ross, aunque esta vez con Mark Waid en el apartado literario. Yendo un paso más lejos, Kingdom Come narraba el enfrentamiento de los viejos héroes y los nuevos, como un conflicto metaliterario entre un ideal oscuro y otro heroico, en el que este último salía triunfante. En dicho ambiente, el Supreme de Alan Moore, una hermosa carta de amor al Superman de la era Weisinger, se leyó como una carta de defunción de la Edad Oscura, firmada por el que había sido uno de sus arquitectos principales.


Seguramente, la JLA de Grant Morrison y Howard Porter, iniciada en 1997, sea ya el primer tebeo importante del género que proponía una salida a este laberinto (una salida que Morrison había implorado en la miniserie del sello Vertigo Flex Mentallo), con sus héroes casi mitológicos, su desenfado y su narrativa acelerada, aunque la nostalgia todavía estaba presente, y el estilo gráfico seguía siendo muy de los noventa. Ah, pero al que se le encendió realmente la bombilla fue a Warren Ellis.

Conocido por su cinismo y su humor ácido, el británico Ellis tomó en 1996 las riendas de la serie de Image Stormwatch, y, junto al dibujante Tom Raney, exploró los límites de aquel supergrupo dependiente de las Naciones Unidas. Con su mirada global y su cuestionamiento de la posición de los héroes en el mundo, Ellis miró directamente al futuro. Y ese futuro se materializó al fin cuando se le unió el dibujante Brian Hitch (con el que luego firmaría The Authority, la continuación de esta misma serie): las viñetas imitaron la pantalla cinematográfica (formato apaisado, impresas sobre fondo negro) y la acción se tornó vertiginosa (con recursos importados del manga), en lo que se denominó, respectivamente, narrativa widescreen y descomprimida, dos de los rasgos característicos del tebeo de acción de comienzos del siglo XXI. Un nuevo siglo que se adelantó varios años con Stormwatch.



Malaga Hoy

La saga de Batman

JAVIER FERNÁNDEZ
28 Agosto, 2019

'Batman de Tom King, 3: Yo soy suicida'. Tom King, Mikel Janin, mitch Gerads. ECC. 168 páginas. 17,95 euros

Publicado por ECC dentro de su flamante serie de volúmenes en tapa dura Batman Saga, que ofrece a los lectores lo mejor de la trayectoria moderna del personaje, comenzando con la seminal etapa de Grant Morrison, Yo soy suicida es el título del tercer tomo de la recopilación del Batman escrito por el celebrado Tom King, después de Yo soy Gotham y La noche de los hombres monstruo. El presente libro contiene los números 9 a 15 de Batman (diciembre de 2016-marzo de 2017) y está compuesto por dos arcos argumentales; el primero de los cuales es el que da título al volumen y está dibujado por el espectacular Mikel Janin, mientras que el segundo posee dibujos de Mitch Gerads.

A lo largo de estas páginas, Batman buscará a Roger Hayden, esto es, el Psicopirata, para sacar a Gotham Girl del estado catatónico en el que este mismo la sumió en episodios anteriores, pero resulta que el villano está retenido nada menos que por Bane y su ejército en Peña Dura. Así, Batman acabará reclutando una peculiar versión del Escuadrón Suicida (con Catwoman, el Tigre de Bronce y el Ventrílocuo entre sus miembros) para enfrentarse a Bane y rescatar al Psicopirata. Sólido y entretenido, el trabajo de King se va desarrollando pacientemente y mejora con la relectura.



Por su parte, Batman: Puertas de Gotham recupera, también dentro de la colección Batman Saga, la miniserie de cinco números con guion de Scott Snyder y Kyle Higgings y dibujos de Trevor McCarthy, entre otros, publicada por DC a partir de mayo de 2011, muy poco después de que Snyder aterrizara en el universo del Hombre Murciélago (y mientras Morrison seguía al frente del mismo). Aquí, Batman investiga la destrucción simultánea de tres puentes de Gotham, y las pistas lo llevan hasta la fundación de la ciudad (en un giro argumental característico del autor de La noche de los búhos). Para resolver el misterio, el superhéroe se rodeará de un grupo de detectives formado por Dick Grayson (Nightwing), Tim Drake (Red Robin), Cassandra Cain (Black Cat) y Damian Wayne (Robin).


Malaga Hoy


jueves, 29 de agosto de 2019

Detalles de grandeza

JAVIER FERNÁNDEZ
28 Agosto, 2019

'Question: El diablo está en los detalles'. Rick Veitch, Tommy Lee Edwards. ECC. 144 páginas. 15,95 euros.

Si tuviera que escoger un solo tomo de las últimas novedades de DC en España, seguramente me compraría Question: El diablo está en los detalles, recopilación de la maravillosa miniserie de seis números firmada por Rick Veitch y Tommy Lee Edwards. Publicada originalmente entre enero y junio de 2005, esta virguería une dos talentos excepcionales, por un lado, el esteticista Edwards, con su estilo pictórico y sofisticado, y el nunca suficientemente alabado Veitch, uno de los tipos más arriesgados, honestos y originales que han asomado la nariz al género de superhéroes. Además, la poética oblicua de este último casa perfectamente con un personaje tan raro como Question, que se mezcla aquí con el universo de Superman.