jueves, 29 de agosto de 2019

Cambio de perspectiva

JAVIER FERNÁNDEZ
21 Agosto, 2019


'Mis héroes siempre han sido yonkis'. Ed Brubaker, Sean Phillips. Panini. 72 páginas. 13 euros.

La editorial Panini vuelve a incluir en su catálogo, dentro del sello Evolution, una nueva obra de Ed Brubaker y Sean Phillips, el prestigioso dúo creativo que es sinónimo de género negro. A la imponente sucesión formada por los títulos Criminal, Fatale, The Fade Out, Incógnito y Kill or be Killed se suma ahora Mis héroes siempre han sido yonkis, publicada originalmente como novela gráfica por Image en 2018, lo que la diferencia de los otros, que son seriales más o menos largos. La protagonista, Ellie, perdió a su madre hace diez años por culpa de las drogas y siempre ha idealizado a los adictos, pero la cosa cambia cuando ella misma ingresa en una clínica de rehabilitación y acaba descubriendo que nada es lo que parece.


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Forma y contenido


Marvel retoma a través de las serie 'Marvel Gold' las historias de Los Nuevos Mutantes, creados en 1982 por Chris Claremont y Bob McLeod


JAVIER FERNÁNDEZ
21 Agosto, 2019


'Marvel Gold. Los nuevos mutantes: Fiesta de pijamas'. VV. AA. Panini. 608 págs. 44,95 euros

Creados en 1982 por Chris Claremont y Bob McLeod, los Nuevos Mutantes son un grupo de mutantes adolescentes, estudiantes de la Escuela del Profesor Xavier para Jóvenes Talentos, como en su día lo fueron los miembros de la Patrulla-X. Integrados de inicio por Bala de Cañón, Karma, Loba Venenosa, Espejismo y Mancha Solar, su presentación tuvo lugar en la cuarta Marvel Graphic Novel, a la que pronto siguió una serie regular (el primer spin-off del universo mutante de Marvel, de hecho), en la que se unirían nuevos miembros como Magma o Magik. Censurados por la sociedad, torturados emocionalmente, temerosos de mostrar su verdadera naturaleza, estos antihéroes buscaban actualizar uno de los temas principales de la narrativa mutante, tal como había sido presentado en los años sesenta por Stan Lee y Jack Kirby: la marginación. Y seguramente fuera este tema de la marginación, convertido en la melodía principal a partir de la siguiente Marvel Graphic Novel, la seminal Dios ama, el hombre mata, lo que tocó la fibra de los lectores e hizo finalmente de estos tebeos unos superventas. De un modo u otro, los mutantes resultaron ser el espejo perfecto de los adolescentes de su época, y nadie mejor que Claremont para capitalizar el asunto, y es que, como escribió Manuel Barrero en su libro Barry Windsor-Smith. La mirada infinita: "Claremont ha hecho de las dudas adolescentes, de la necesidad de autoafirmación y de los sentimientos de culpa el discurso de su carrera".

Pero lo cierto es que, artísticamente, la cosa tardó en arrancar. El apartado gráfico comenzó en manos de un nada brillante McLeod, al que siguió el veterano Sal Buscema, incapaz de aportar un sabor propio a la serie. Todo cambió con el proverbial número 18 (agosto de 1984), el primero del puñado de episodios dibujados por Bill Sienkiewicz, un autor radical, que logró que la rareza vital de los personajes se expresara visualmente. Desagradable para algunos, sublime para otros, la etapa de Sienkiewicz en Los Nuevos Mutantes permanece como una extraña obra maestra, a pesar, o quizá a causa, de la tensión entre la forma y el contenido, esto es, entre el culebrón urdido por Claremont y la experimentación gráfica de las páginas. Es sobresaliente de principio a fin, y los tres primeros episodios, los de la saga del Oso Místico, se citan habitualmente en los listados de los mejores tebeos de la historia del universo mutante.


Malaga Hoy


jueves, 15 de agosto de 2019

Batiendo récords

JAVIER FERNÁNDEZ
14 Agosto, 2019



'El asombroso Spiderman: El superhéroe cósmico no mutante'. VV. AA. Panini. 528 páginas. 42 euros

La llegada de Todd McFarlane a la cabecera The Amazing Spider-Man revolucionó visualmente al personaje y lo puso de nuevo en boca de todos. El primer número dibujado por McFarlane fue el 298 (abril de 1988), y el último, tras un par de cómics firmados por Erik Larsen y uno de Coleen Doran, fue el 328 (enero de 1990), menos de treinta tebeos en total que sirvieron para colocar la serie en los primeros puestos de la lista de ventas y para convertir al artista en una auténtica estrella. Durante su estancia en The Amazing, McFarlane contó con guiones del veterano David Michelinie, y su siguiente paso fue escribir (es un decir) sus propias historietas, cosa que hizo en la cabecera Spider-Man, famosa tanto por alcanzar cifras de ventas de cerca de dos millones y medio de ejemplares como por la confusión narrativa y la insuficiencia argumental que el dibujante se llevaría luego a Spawn.

Sea como sea, el trabajo de McFarlane con la franquicia arácnida marcó una época e influyó decisivamente en el desarrollo posterior del héroe. De todo este material, las páginas de The Amazing se mantienen como las más entretenidas y disfrutables, con un alto grado de espectacularidad, pero sin los excesos gráficos de lo que después realizó en solitario. Panini las ha recuperado en dos tomos de la colección Marvel Héroes, el primero, publicado hace un año, se titula La leyenda empieza de nuevo, y el segundo, que acaba de llegar a librerías, lleva por título El superhéroe cósmico no mutante. Este último contiene los números 311 a 329 de The Amazing Spider-Man, junto con los anuales 22 y 23 de dicha serie y el anual 10 de The Spectacular Spider-Man. Casi todo aquí es de McFarlane y Michelinie, y, de lo que no, destaca el trabajo de otro nombre propio de Image, Erik Larsen, cuyo estilo se puede entender como una atractiva adaptación a los tiempos del de Steve Ditko. Precisamente un convincente Larsen sería el encargado de cubrir el vacío tras la marcha de McFarlane, aunque eso será ya en un próximo volumen de Marvel Héroes.



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El lado más emocional

JAVIER FERNÁNDEZ

14 Agosto, 2019


'Ultimate Spiderman, 3: Ultimate Marvel team-Up'. B. M. Bendis. Panini. 480 p. 45 euros.

Poco después de haber revolucionado el universo arácnido con Ultimate Spider-Man, el guionista Brian Michael Bendis se sacó de la chistera la "versión definitiva" de una de las cabeceras más queridas del personaje, el Marvel Team-Up. Fueron dieciséis números más un especial, publicados entre 2001 y 2002, todos los cuales figuran en el tercer volumen de la recopilación integral de Ultimate Spiderman por parte de Panini. Lobezno, Hulk, Iron Man, el Castigador, los Cuatro Fantásticos, el Hombre-Cosa, la Patrulla-X, el Doctor Extraño, la Viuda Negra, Shang-Chi y el popurrí de personajes del número especial acompañan a Spiderman en este estupendo experimento escrito por Bendis y dibujado por artistas del calibre de Matt Wagner, Phil Hester, Mike Allred, Bill Sienkiewicz, Ted McKeever o Terry Moore (por no hablar de la increíble nómina del citado especial).



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Spiderman se presenta

Marvel retoma a través de las series 'Marvel Gold' y 'Marvel Limited Edition' tiras de éxito del siglo XX, entre los que se encuentra el tomo de Killraven


JAVIER FERNÁNDEZ
14 Agosto, 2019


'Marvel en los años 60: Spiderman en el universo Marvel'. VV. AA. Panini. 256 págs. 25 euros


Cuando se considera atentamente la creación del universo Marvel en la década de 1960, dos son los hitos creativos que brillan por encima de todo lo demás: Los Cuatros Fantásticos, de Stan Lee y Jack Kirby, y El asombroso Spiderman, de Lee y Steve Ditko. Y claro está que la labor de Kirby es asombrosa, una lección en materia de narratividad y un derroche creativo sin parangón en la historia del cómic, pero uno acaba pensando que, con todo, quizá Marvel no habría triunfado como lo hizo si no hubiese sido por Spiderman. Con su tonto desenfado y su carácter paródico, opuestos a la grandiosidad y la épica de Kirby e interpretado a las mil maravillas por Ditko, el Hombre Araña dejó su huella indeleble en el género, remando a favor de una corriente irónica que ya contaba con un monumento como el Superman de la era Weisinger y que pronto se convertiría en un fenómeno sociocultural gracias a la serie televisiva de Batman. Dicho de otro modo, cuando el camp conquistó los hogares estadounidenses, Marvel contaba entre sus filas con el personaje más torpe y entrañable de cuantos aspiraban al mainstream, el superhéroe adolescente por excelencia. Y algo hizo clic.

La editorial neoyorkina viene repasando su historia en su 80 aniversario con la colección Décadas, compuesta por volúmenes antológicos centrados en las distintas etapas que la conforman. De estos, estaba claro que el dedicado a los años 60 iba a ser especialmente significativo, pues fue entonces cuando se fraguó lo que hoy llamamos universo Marvel. No por casualidad, el presente tomo está centrado en la llegada de Spiderman y su interrelación con los demás personajes de la editorial, un hecho que es así considerado lo más representativo de su tiempo. Décadas. Marvel en los 60: Spiderman en el universo Marvel recopila los cruces del Hombre Araña con los Cuatro Fantásticos, los Vengadores, la Patrulla-X, el Doctor Extraño, Daredevil, etcétera, etcétera. Son el número 16 y los anuales 2 y 3 de The Amazing Spider-Man, el anual 2 de Strange Tales, el número 11 de The Avengers, el 16, 17 y 27 de Daredevil, el 35 de The X-Men, el 73 de Fantastic Four y material de los números 1, 8 y 14 de The Amazing Spider-Man, del primer anual de Fantastic Four y del número 57 de Tales to Astonish. Doscientas cincuenta y seis maravillosas páginas firmadas por los constructores de Marvel, Lee, Ditko y Kirby, junto con otros nombres propios de la compañía como Roy Thomas, Don Heck, Gene Colan y John Romita.




Y hablando de Décadas, está también en librerías el tomo dedicado a los años 70, una pasada titulada La legión de los monstruos, con hermosa portada de Neal Adams. Le toca el turno aquí a uno de los motivos recurrentes en la compañía durante aquellos años, los monstruos. Seres grotescos como el Hombre-Cosa, Drácula, Frankenstein, Morbius o el Motorista Fantasma inundaron por aquel entonces las páginas de Marvel, y vienen a ser una especie de gozosa evolución de sus proverbiales "héroes con problemas", santo y seña de la compañía de cómics.


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El cuadrado de la hipotenusa es igual a la suma de los cuadrados de los catetos

'Pitagorín' (1966) es una serie de historietas de su protagonista homónimo, creados por José Peñarroya en la Editorial Bruguera, que cuenta las tribulaciones de un niño superdotado


GERARDO MACÍAS
14 Agosto, 2019




Pitágoras de Samos fue un matemático griego, fundador del movimiento filosófico y religioso llamado pitagorismo, nacido alrededor del año 570 antes de Cristo. A Pitágoras se le atribuyen muchos descubrimientos matemáticos, entre los que se incluye su famoso Teorema de Pitágoras. No obstante, también hizo muchos descubrimientos en disciplinas tales como la música, la astronomía y la medicina.

El nombre de Pitágoras ha calado muy hondo en la cultura popular, especialmente en el ámbito educativo, ya sea de forma despectiva o elogiosa, como sinónimo de empollón o de inteligente.


Precisamente, de Pitágoras deriva el nombre de Pitagorín, último personaje que el historietista José Peñarroya creó para Editorial Bruguera. Pitagorín nació en la serie homónima, que presenta las tribulaciones cotidianas de un niño prodigio de diez años, un superdotado, en el semanario Pulgarcito nº 1.836 (1966). Pitagorín se publicó en revistas de Editorial Bruguera, como Súper Pulgarcito, Mortadelo Especial, Copito y Súper Cataplasma durante los setenta.

La serie narra las andanzas de un niño inventor, de buen corazón, que trata siempre de ayudar a los demás. Gracias a sus conocimientos científicos y a su condición de superdotado, todo lo que se propone le sale bien. Pero no siempre tienen éxito sus invenciones, porque el objetivo con el que son creadas se desvirtúa o no resultan tan beneficiosas como se piensa en principio.

El aspecto físico de Pitagorín no deja lugar a dudas: rubio, siempre bien peinado, con lazo al cuello y gafas con gruesos cristales que tapan sus ojos. Peñarroya crea un personaje de humor totalmente blanco, que pasa la estricta censura de la época.

Pitagorín vive con sus padres, cuyo papel es testimonial en la serie. Tanto es así, que el padre va cambiando de aspecto sin que se haga la menor mención. Pitagorín va al colegio aunque no lo necesita. Es la antítesis de los niños de los tebeos de la época. Trata de llevar una vida normal, tiene un carácter humilde y educado. Pitagorín siempre pone su inteligencia al servicio del prójimo.

La inteligencia de Pitagorín traspasa las habilidades propias de cualquier niño de su edad, y también la de cualquier adulto, inventando mil artilugios que suele utilizar para ayudar a sus semejantes y a veces para impartir justicia. Sus hallazgos le valen un montón de honores que no suele aceptar, pues tiene que ir al colegio, o está ocupado jugando.

Pitagorín suele ir acompañado de un chaval de su edad con el pelo cortado a tazón, Pepito, aunque alguna vez se ha asociado también con otros niños como Luisito o la niña Merceditas.

Pitagorín tiene su némesis en Pepón, un niño de su misma edad, algo más corpulento, mal peinado, vestido con pantalones de un solo tirante, y aspecto gandul. Siempre acaba rindiéndose ante la superioridad de su rival, e incluso agradeciendo la lección.

Este libro contiene antologías de otros personajes de Bruguera caracterizados, como Pitagorín, por su inocencia: Las tremebundas fazañas de Don Furcio Buscabollos (1947), de Guillermo Cifré; La vida adormilada de Morfeo Pérez (1952), de Carlos Conti; Doña Trini y sus animalitos (1959), de José Escobar; Don Óptimo (1964), de José Escobar; Heliodoro Hipotenuso (1948), de Manuel Vázquez; Ángel Siseñor (1953), de Manuel Vázquez; La abuelita Paz (1969), de Manuel Vázquez; Feliciano (1969), de Manuel Vázquez; Robín Robot (1972), de José Sanchís; y Roquita (1979), de Jordi Gosset.

José Peñarroya (Castellón, 1910-Barcelona, 1975) fue un historietista de la Escuela Bruguera. Fue uno de los cinco grandes pilares de la editorial en los años cincuenta, junto a Cifré, Conti, Escobar y Giner. La familia Peñarroya se trasladó a Barcelona cuando él contaba con dos años de edad. En 1942, se ofreció para trabajar en dibujos animados, donde conoció a otros dibujantes con los que trabajó en 1947 para Bruguera. En 1957, Peñarroya se independizó, junto a los otros cuatro pilares de Editorial Bruguera, para crear la revista Tío Vivo. Durante la siguiente década trabajó en varias revistas de Bruguera. Las series más populares de José Peñarroya fueron: Don Pío, Gordito Relleno, Pepe el Hincha, Pitagorín y Don Berrinche.



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Páginas con polémica

JAVIER FERNÁNDEZ
14 Agosto, 2019

'El asombroso Spiderman, 38: El último deseo'. Dan Slott, Humberto Ramos, Giuseppe Camuncoli. Panini. 248 páginas. 253euros.

El trigésimo octavo recopilatorio de Spiderman en la colección Marvel Saga ofrece uno de los momentos más dramáticos y polémicos en la trayectoria del Hombre Araña, cargada de por sí de momentos dramáticos y polémicos. Este enfrentamiento con el Doctor Octopus cambió por sorpresa el statu quo de la serie y generó una airada reacción por parte de los lectores, muchos de los cuales juraron no volver a comprar un tebeo más de Spiderman, pero volvieron corriendo cuando se dieron cuenta de la jugada maestra que había diseñado Dan Slott. El último deseo es la antesala de Spiderman Superior. Son los números 695 a 799 de The Amazing Spider-Man y el Avenging Spider-Man 15.1.



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