viernes, 9 de agosto de 2019

El 'Maus' español

JAVIER FERNÁNDEZ
07 Agosto, 2019


'Los surcos del azar. Edición ampliada'. P. Roca. Astiberri. 352 págs. 25 euros.

La edición ampliada de Los surcos del azar (premio Zona Cómic al mejor cómic nacional de 2013, premio a la mejor obra nacional en el Salón del Cómic de Barcelona 2014, Gran Premio Comics del salón del cómic de Roma 2014, premio Mandarache 2019) me sirve como excusa para dar noticia de que su autor, el valenciano Paco Roca, ha recibido el prestigioso Inkpot Award en la Comic Con de San Diego, premio que se entrega a personalidades de todo tipo por sus contribuciones al mundo del cómic. Precisamente, el autor de Arrugas y El invierno del dibujante acaba de presentar la versión estadounidense de Los surcos del azar, publicada allende los mares por Fantagraphics. En cuanto al libro de Astiberri, la nueva edición de esta importante obra del tebeo patrio ("el Maus español", en palabras de Javier Gallego) cuenta nada menos que con veinticuatro páginas extra.


Malaga Hoy


Música entre rascacielos

JAVIER FERNÁNDEZ
07 Agosto, 2019


'Sempé en Nueva York'. Sempé. Norma Editorial. 348 páginas. 39,95 euros.

En sus casi cien años de existencia, la revista The New Yorker se ha convertido en un referente del periodismo literario y de calidad, así como en un escaparate para los mejores ilustradores y caricaturistas del mundo. La nómina de dibujantes que han pasado por las páginas del semanario es apabullante, y, al lector interesado, le recomiendo que se haga con el imponente volumen The Complete Cartoons of The New Yorker, casi 700 páginas con una selección de las mejores viñetas de los archivos de la mítica revista, rematadas con un DVD con más de 70.000. Y puestos a recomendar, les sugiero también que se asomen a la obra del estadounidense de origen rumano Saul Steinberg (1913-1999), uno de mis artistas favoritos de todos los que han colaborado con la cabecera (de él, guardo como oro en paño el catálogo As aventuras da linha, acta de la espectacular retrospectiva celebrada en Sao Paulo en 2011, que me regalaron cuando estuve en Brasil.) Otro libro que merece atesorarse junto a estas maravillas es Sempé en Nueva York, editado en castellano por Norma Editorial.

Por si alguien no lo sabe, Jean-Jacques Sempé (Pessac, 1932) es un ilustrador e historietista francés, muy conocido por la serie de libros de El pequeño Nicolás, realizada junto a otra luminaria del país galo, René Goscinny. Extremadamente talentoso, imaginativo y muy personal, con sus acuarelas y con el trazo suelto de sus dibujos, Sempé ha influido a varias generaciones de artistas, y no es de extrañar que su firma acabara figurando en The New Yorker.

Las trescientas cincuenta páginas del presente volumen, de gran tamaño para mayor disfrute del lector, dan testimonio de una fructífera relación comenzada en 1978. Se reproducen aquí las cubiertas de Sempé para la cabecera, junto con fotos, viñetas y páginas del libro Air Mail y una larga conversación con Marc Lecarpentier. Una auténtica sinfonía de dibujos que llenan de música, aire y color los paisajes de una Nueva York que nunca antes se había visto tan tierna y delicada.


Malaga Hoy


miércoles, 7 de agosto de 2019

La soledad cósmica

La editorial Isla de Nabumbu recupera las 56 páginas de 'Viaje al infierno', una historieta realizada por Rafael Auraleón que explora el terror y la ciencia ficción



JAVIER FERNÁNDEZ
07 Agosto, 2019



'VIAJE AL INFIERNO'. Carlos Echevarría, Rafael Auraleón. Isla de Nabumbu. 56 págs. 16,95 euros

Hace poco más de un mes saludaba con entusiasmo la publicación de Caos, el álbum que recopila las catorce historietas fantásticas realizadas a comienzos de la década de 1980 por Rafael Auraleón (Barcelona, 1936-1993) para la revista 1984, y ahora me toca hacer lo propio con Viaje al infierno, segundo volumen del autor catalán en lo que se configura ya como un rescate en toda regla a cargo de la editorial Isla de Nabumbu. Antes de repasar el contenido del libro, aquí tienen algunos datos editoriales: el citado sello lo dirige Javier Alcázar, subdirector de la revista Tebeosfera, es decir, alguien que sabe lo que edita; como en el caso de Caos, se trata de una edición hermosa, de esas que se dicen de lujo por su gran formato y la calidad de su hechura, que puede adquirirse en el listado de librerías que figura en el facebook de Isla de Nabumbu, o bien insistiendo para que cualquier otra librería se ponga en contacto con la editorial, vía info@isladenabumbu.com, o escribiendo directamente a pedidos@isladenabumbu.com (con envío gratuito y una lámina de regalo para los primeros compradores).

Ahora sí, el tebeo lo componen las 56 páginas de historieta en rotundo blanco y negro dibujadas por Auraleón y escritas por Carlos Echevarría (Barcelona, 1932) para la revista Creepy, una serie, en palabras del propio Alcázar, que "mezcla ciencia ficción con tintes de horror, con el estilo que impusiera la película Alien, el octavo pasajero". La cita anterior está extraída del artículo Rafael Auraleón. Viñetas de horror y demencia, que pueden hallar en la página web de Tebeosfera y que les invito a leer para conocer mejor a esta torturada figura del tebeo patrio, representante de toda una generación de artistas cuya luz se ha ido injustamente apagando en los últimos lustros y que con tan buen criterio comienza ahora a ser reivindicada. Allí, Alcázar nos recuerda que Viaje al infierno vio la luz después de Caos y justo antes de que el autor abandonara la historieta en 1983 a causa de sus problemas mentales. En Caos, sigue Alcázar, "asombra observar la semejanza de algunos de sus personajes y composiciones con las originales creaciones de Josep Maria Beà, en unos casos, y con Sergio Toppi, en otros. Y se atreve con la aguada, con el dibujo a lápiz sin entintar, con composiciones arriesgadas",ya que Viaje al infierno "nos muestra de nuevo a un Auraleón más convencional centrado en su trabajo con la línea".

El guion de Echevarría (otro que trabajó lo que pudo desde principios de los setenta a mediados de los ochenta, en cabeceras como Delta 99, Dossier Negro, Dracula, Cimoc o Creepy) nos lleva a la angustiosa soledad de una nave espacial a la deriva en la que trata de sobrevivir el protagonista, Slim Robinson, atormentado por sus recuerdos y por la amenaza de la locura, de un colapso psíquico que lo haga precipitarse en la nada. Un argumento de pesadilla, inquietante y atmosférico, confeccionado a la medida de Auraleón.



Malaga Hoy

jueves, 1 de agosto de 2019

El insólito supergrupo

Unidos contra una letal amenaza, los protagonistas tendrán que encontrar primero a un héroe desaparecido


JOSÉ LUIS VIDAL
31 Julio, 2019

¿Qué caracteriza a un buen guionista de comic-book norteamericano?

En primer lugar, obviamente, saber crear un argumento atractivo, original o, si es posible, que aunque tome elementos y haga homenaje a otras historias del pasado sea lo suficientemente interesante para que, nosotros los lectores, nos mantengamos pegados a las páginas.


Los Terrifics 02.
Jeff Lemire y otros.
ECC Ediciones.
136 páginas. 14,95 euros.

El segundo, y creo que más importante, es saber “tratar” a los personajes. En la mayoría de los casos, los guionistas deben encargarse de héroes que fueron creados por otros y, en muchos casos, suelen descansar en el limbo de los secundarios. Salvo que tengas suerte y puedas acceder a las creaciones más icónicas de una editorial, vas a tener que vértelas con personajes que tal vez, por varias razones que no viene a cuento, no han tenido el suficiente seguimiento de los lectores. Aunque, como no me canso de repetir, “no hay personaje malo”.

Pero claro, si te llamas Jeff Lemire, eres un reputado guionista y reúnes de sobra estas dos anteriores condiciones, cuando creas una nueva colección como Los Terrifics, los lectores nos alegramos ya que sabemos con seguridad que vas a realizar un gran trabajo, tal como ya hiciste en anteriores trabajos enmarcados en el vasto Universo de la editorial DC Comics (léase, sus etapas en Green Arrow y Animal Mal, por poner solo dos ejemplos).

Mr. Terrific, Plastic Man, Metamorpho y Chica Fantasma son el cuarteto de héroes que, condenados a estar juntos, no más lejos de un kilómetro de distancia (si lo superan, las cosas se pondrán bastante feas…) reciben un mensaje de un tal Tom Strong (os suena, ¿no?), al que deben encontrar antes de que los temibles planes del misterioso Dr. Terror se hagan realidad.

En el anterior número nos quedamos ante un tremendo cliffhanger que se va a resolver en este, cuando el cuarteto sea atrapado por un misterioso árbol que los traslada a el Bosque de la Eternidad, un lugar mítico desde el cual tendrán que dividirse para poder atrapar al escurridizo villano.

Sin querer desvelaros mucho más de la interesante trama, solo os diré que el viaje de los héroes va a ser de lo más movidito, y los llevará de diferentes mundos, algunos de ellos muy peligrosos, otros en los que se encontrarán con aliados del pasado y uno en el que las leyes de la física son muy “especiales”…

Muchas preguntas van a ser respondidas en este segundo volumen de la serie: ¿Dónde han ido a parar la esposa e hija de Tom Strong, Dhalua y Tesla? ¿Cómo ha recuperado Metamorpho su forma humana? ¿Quién se esconde tras la máscara metálica del Dr. Terror? ¿Dejará Plastic Man alguna vez de ser tan patoso?

Y mientras todos estos sucesos van ocurriendo en la trama principal, en la mitad del volumen podremos disfrutar del contenido del primer anual del grupo, escrito por Gene Luen Yang (guionista que toma las riendas de la colección cuando Lemire la abandona) en el que, en medio de una fiesta, el grupo tendrá que enfrentarse a la peligrosa amenaza de una de una de las creaciones de un científico empleado por el cascarrabias Stagg.

Una lectura fresca, divertida, que te engancha desde el minuto uno y que, por supuesto, está dibujada con talento por un nutrido grupo de artistas, encabezados por Dale Eaglesham, Jose Luis, Eric 'Doc' Shaner, Joe Bennett y Viktor Bogdanovic.

¿Se le puede pedir más a un buen cómic de superhéroes?


Malaga Hoy


Museo de la idiotez

Culmina en este tercer tomo el divertido viaje a través del personal universo de Peter Bagge


JOSÉ LUIS VIDAL
29 Julio, 2019

¿Quién iba a suponer qué, en los años ochenta, un joven autor de comic underground iba a componer un catálogo tan completo de identidades que se ajusta a la perfección a los futuros habitantes de un frenopático?

Si nos paramos a pensarlo, tal vez el único que se salve de la quema sea precisamente su personaje más famoso y carismático, Buddy Bradley, pero creo que el resto de creaciones de Peter Bagge se ajustan a la perfección a este perfil.


Mundo idiota 3
Peter Bagge. Ediciones La Cúpula.
26,50 euros.

Hagamos un breve recorrido por esta galería de tarados, esquizofrénicos, vagos, obsesos sexuales e hiperactivos personajes que con tanta gracia Peter Bagge llevó al papel en la revista Neat Stuff, y cuya recopilación concluye con este magnífico tercer volumen, editado con mimo por La Cúpula.

Chet y Bunny Leeway son el perfecto retrato de ese matrimonio que aún está a punto de rozar la cuarentena y cuyas vidas se ha convertido en un interminable ciclo de bostezos, reproches, peleas y, sobre todo, aburrimiento. Cada vez que salen de su hábitat natural la lían de una manera u otra, dirigiéndose todas las miradas hacia ellos. Un magnífico ejemplo es la historieta Aguafiestas, en la que Bagge lanza una mirada de lo más cínica, tanto a la sociedad media norteamericana como a la del mundillo del arte.

Las peripecias de Studs Kirby ocupan buena parte de esta entrega final, cosa que nos congratula, ya que este personaje es tan, tan repugnante, que tiene la extraña e hipnótica capacidad de alucinarnos con las cosas que le pasan: Locutor de radio de lo más radical, siempre tiene una mala palabra o un insulto para casi todo y todos lo que le rodean. Pero, ¿Qué ocurrirá cuando a su ciudad llega un conocido locutor que parece empeñado en arrebatarle la corona a Studs? Os aseguro que el desenlace es devastador…

Girly Girl y Chucky Boy son dos chavales que ocuparían muchas, muchísimas páginas de cualquier tratado de psicología infantil-juvenil, ya que, pese a ser tan diferentes, ambos son dos trastos de cuidado. Sus caóticas personalidades son capaces de desbaratar completamente a los diferentes tutores de un campamento, mandando al psiquiatra a más de uno.

Junior, pese a tener poca participación es este tercer tomo, protagoniza una historia muda que lo retrata a la perfección como el niño de mamá que es, pero que esconde en su interior a un reprimido sexual de mucho cuidado, que ve como esa falsa paz que vive rodeado por las cuatro paredes de la casa de su progenitora se trastoca cuando algo tan normal como un par de pechos de mujer entran en su campo de visión.

A veces los sueños se hacen realidad, y si no que se lo digan a Goon on the Moon, que verá como sus lascivos deseos se cumplan al conocer a una, aparentemente, pacata bibliotecaria, que esconde en su interior una bestia sexual.

Y he dejado para el final a los Bradley, esa maravillosa familia (es un decir, claro) formada por los padres, una pareja que ya ha superado los límites del cansancio, que se soporta por la propia inercia de sus grises vidas. Si a eso sumamos tener que soportar a sus tres hijos, pues la ecuación se trastoca, convirtiéndose en una auténtica y caótica locura, plagada de broncas.

Y no es para menos, ya que, el hiperactivo comportamiento del menor de la casa, Butch, puede sacar de sus casillas al mismísimo santo Job.

Si seguimos con la letra “h”, Babs, la chica de la casa, se lleva el premio a la más histérica del grupo. Diana constante (y con razón) de su hermano, Buddy, ese joven que tan bien retrató el autor (que más tarde protagonizaría ese ya clásico moderno titulado Odio) y que en este volumen se encontrará ante uno de esos momentos de la vida en el que tienes que tomar una decisión que lo cambiará todo. ¿Lo veis capaz de hacerlo?

En fin, si queréis pasar un buen rato con los cáusticos relatos de Peter Bagge, aquí tenéis una antología que os va a sacar más de una sonrisa. Si esto no ocurre, hacéroslo mirar, por favor.


Malaga Hoy

Fin de sesión

Se encienden las luces, terminan las historias y tan solo nos queda regresar a la gris realidad


JOSÉ LUIS VIDAL
25 Julio, 2019

Durante dieciocho proyecciones hemos estados acompañados por un grupo de geniales narradores, comandados todos ellos por el mago de Northhampton, el mismísimo Alan Moore que, como si de un acomodador se tratara, nos ha llevado a una lejana época, a ese Hollywood de estrellas fulgurantes, cuyos triunfos ocultaban en muchas ocasiones unas vidas sombrías.

En esta ocasión, la espectadora de esta películas, esa mujer sin nombre que se ha ocultado en el cine tras hacer algo que no llega a recordar, va a visionar la historia de un actor que vistió un traje de héroe, o mejor dicho, de superhéroe, y se convirtió durante un tiempo en un símbolo de la justicia. Él surcó los cielos para hacer el bien mientras su vida era otra cosa, mucho más tenebrosa y que tuvo un final violento…

Cinema Purgatorio. Sexto tomo
Alan Moore, Kevin O'Neill, VV.AA.
Panini Cómics.
176 páginas. 22 euros

Pero si hablamos de vidas extrañas, ninguna como la del magnate de la industria cinematográfica, el millonario excéntrico que terminó solo, rodeado de ayudantes que se preocupaban de que sus manías diarias se fueran cumpliendo.

Sentado ante otra pantalla, él también hará un recorrido por una vida llena de triunfos, drama y, finalmente, locura.

Y, para finalizar, es obvio que esa mujer que comparte sala con otros extraños, en este Cinema Purgatorio tan buñuelesco, vea su propia historia. Una vez caiga el telón, la verdad saldrá a la luz y no habrá escapatoria posible.

Otro de los compañeros de travesía de Moore es Garth Ennis, el guionista irlandés reversiona, junto al dibujante español Raúlo Cáceres, los mitos clásicos del terror junto a su paramédica Pru, en un mundo en el que humanos y monstruos comparten el día a día, con los mismos problemas y anhelos.

La entrega de unos clones idénticos de la protagonista se convierte en una charla íntima con su compañero Eric, que está de baja desde que perdió a su pareja, un hombre lobo gay. Pero alguien observa la escena y ríe, moviendo los hilos…

El horrible destino de los padres de Prudence será al fin revelado en un flashback, donde la joven protagonista tendrá su primer contacto con la profesión que más tarde realizaría.

William, el vampiro depresivo, ha intentado suicidarse de una manera harto complicada, y dolorosa para él. Solo la habilidad de Eric y Pru podrán salvarle la vida al ser de la noche que, sin embargo, está empecinado en terminar con su existencia.

El guionista de cine y escritor Max Brooks, junto al dibujante Gabriel Andrade, viajan en el tiempo hacia la Guerra de Secesión norteamericana, en la que el rumbo de los enfrentamientos contra las imparables hormigas gigantes toma un giro inesperado cuando éstas pretenden atravesar un río. Solo la inteligencia del almirante Farragut y sus letales barcos de guerra hará que la balanza se incline hacia los humanos, aunque con estos inteligentes insectos nunca se sabe…

De ahí, tras dar una doble pirueta, Kieron Gillen y Nahuel López nos llevan a un mundo muy loco y peligroso, donde la joven e inocente Marginal ha sido víctima de un robo. Su Mundi ha sido robado por Susan, que ha huido con él en busca del Rey Rata, que parece tener respuesta a todos los interrogantes de ese letal mundo que tanto recuerda al de los videojuegos pero pasado por el tamiz de la más absoluta coña.

Y cerrando esta magistral antología, Christos Gage y, haciendo doblete, Gabriel Andrade nos llevan al mundo de Colosal, donde los monstruos campana sus anchas y finalmente, liberarán a Stan, un miembro del comando estadounidense protagonista, que va a descubrir que Nene, una de sus bestias, tiene una cualidad que lo hace único.

Y hasta aquí todas estas historias. Terror, ciencia ficción, humor, fantasía… Casi ningún género ha quedado sin revisar por estos genios de las viñetas, que por un tiempo se han convertido en habitantes del oscuro Cinema Purgatorio.

¿Te atreves a comprar una entrada?


Malaga Hoy

Fin a una mítica colaboración

JAVIER FERNÁNDEZ

24 Julio, 2019




'BLUEBERRY INTEGRAL 8' Jean-Michel Charlier, Jean Giraud.Norma Editorial. 232 páginas. 34 euros.


Con el octavo tomo, la mítica colaboración entre Jean-Michel Charlier y Jean Giraud en la cabecera Blueberry llega a su fin, y comienza una corta etapa debida a Giraud en solitario. Más concretamente, aparecen recopilados aquí los álbumes Arizona Love (1990), Mister Blueberry (1995), Sombras sobre Tombstone (1997) y Gerónimo el apache (1999), de modo que aún restan tres títulos para un noveno y último integral. Como siempre, esta cuidadísima reimpresión, que presenta las obras en orden cronológico, con sus colores originales, estupendas rotulaciones y mejores traducciones, se acompaña de un ingente material extra, lo que la convierte en la mejor edición del que, sin lugar a dudas, el mejor western de la historia del cómic.



Malaga Hoy