jueves, 1 de agosto de 2019

El insólito supergrupo

Unidos contra una letal amenaza, los protagonistas tendrán que encontrar primero a un héroe desaparecido


JOSÉ LUIS VIDAL
31 Julio, 2019

¿Qué caracteriza a un buen guionista de comic-book norteamericano?

En primer lugar, obviamente, saber crear un argumento atractivo, original o, si es posible, que aunque tome elementos y haga homenaje a otras historias del pasado sea lo suficientemente interesante para que, nosotros los lectores, nos mantengamos pegados a las páginas.


Los Terrifics 02.
Jeff Lemire y otros.
ECC Ediciones.
136 páginas. 14,95 euros.

El segundo, y creo que más importante, es saber “tratar” a los personajes. En la mayoría de los casos, los guionistas deben encargarse de héroes que fueron creados por otros y, en muchos casos, suelen descansar en el limbo de los secundarios. Salvo que tengas suerte y puedas acceder a las creaciones más icónicas de una editorial, vas a tener que vértelas con personajes que tal vez, por varias razones que no viene a cuento, no han tenido el suficiente seguimiento de los lectores. Aunque, como no me canso de repetir, “no hay personaje malo”.

Pero claro, si te llamas Jeff Lemire, eres un reputado guionista y reúnes de sobra estas dos anteriores condiciones, cuando creas una nueva colección como Los Terrifics, los lectores nos alegramos ya que sabemos con seguridad que vas a realizar un gran trabajo, tal como ya hiciste en anteriores trabajos enmarcados en el vasto Universo de la editorial DC Comics (léase, sus etapas en Green Arrow y Animal Mal, por poner solo dos ejemplos).

Mr. Terrific, Plastic Man, Metamorpho y Chica Fantasma son el cuarteto de héroes que, condenados a estar juntos, no más lejos de un kilómetro de distancia (si lo superan, las cosas se pondrán bastante feas…) reciben un mensaje de un tal Tom Strong (os suena, ¿no?), al que deben encontrar antes de que los temibles planes del misterioso Dr. Terror se hagan realidad.

En el anterior número nos quedamos ante un tremendo cliffhanger que se va a resolver en este, cuando el cuarteto sea atrapado por un misterioso árbol que los traslada a el Bosque de la Eternidad, un lugar mítico desde el cual tendrán que dividirse para poder atrapar al escurridizo villano.

Sin querer desvelaros mucho más de la interesante trama, solo os diré que el viaje de los héroes va a ser de lo más movidito, y los llevará de diferentes mundos, algunos de ellos muy peligrosos, otros en los que se encontrarán con aliados del pasado y uno en el que las leyes de la física son muy “especiales”…

Muchas preguntas van a ser respondidas en este segundo volumen de la serie: ¿Dónde han ido a parar la esposa e hija de Tom Strong, Dhalua y Tesla? ¿Cómo ha recuperado Metamorpho su forma humana? ¿Quién se esconde tras la máscara metálica del Dr. Terror? ¿Dejará Plastic Man alguna vez de ser tan patoso?

Y mientras todos estos sucesos van ocurriendo en la trama principal, en la mitad del volumen podremos disfrutar del contenido del primer anual del grupo, escrito por Gene Luen Yang (guionista que toma las riendas de la colección cuando Lemire la abandona) en el que, en medio de una fiesta, el grupo tendrá que enfrentarse a la peligrosa amenaza de una de una de las creaciones de un científico empleado por el cascarrabias Stagg.

Una lectura fresca, divertida, que te engancha desde el minuto uno y que, por supuesto, está dibujada con talento por un nutrido grupo de artistas, encabezados por Dale Eaglesham, Jose Luis, Eric 'Doc' Shaner, Joe Bennett y Viktor Bogdanovic.

¿Se le puede pedir más a un buen cómic de superhéroes?


Malaga Hoy


Museo de la idiotez

Culmina en este tercer tomo el divertido viaje a través del personal universo de Peter Bagge


JOSÉ LUIS VIDAL
29 Julio, 2019

¿Quién iba a suponer qué, en los años ochenta, un joven autor de comic underground iba a componer un catálogo tan completo de identidades que se ajusta a la perfección a los futuros habitantes de un frenopático?

Si nos paramos a pensarlo, tal vez el único que se salve de la quema sea precisamente su personaje más famoso y carismático, Buddy Bradley, pero creo que el resto de creaciones de Peter Bagge se ajustan a la perfección a este perfil.


Mundo idiota 3
Peter Bagge. Ediciones La Cúpula.
26,50 euros.

Hagamos un breve recorrido por esta galería de tarados, esquizofrénicos, vagos, obsesos sexuales e hiperactivos personajes que con tanta gracia Peter Bagge llevó al papel en la revista Neat Stuff, y cuya recopilación concluye con este magnífico tercer volumen, editado con mimo por La Cúpula.

Chet y Bunny Leeway son el perfecto retrato de ese matrimonio que aún está a punto de rozar la cuarentena y cuyas vidas se ha convertido en un interminable ciclo de bostezos, reproches, peleas y, sobre todo, aburrimiento. Cada vez que salen de su hábitat natural la lían de una manera u otra, dirigiéndose todas las miradas hacia ellos. Un magnífico ejemplo es la historieta Aguafiestas, en la que Bagge lanza una mirada de lo más cínica, tanto a la sociedad media norteamericana como a la del mundillo del arte.

Las peripecias de Studs Kirby ocupan buena parte de esta entrega final, cosa que nos congratula, ya que este personaje es tan, tan repugnante, que tiene la extraña e hipnótica capacidad de alucinarnos con las cosas que le pasan: Locutor de radio de lo más radical, siempre tiene una mala palabra o un insulto para casi todo y todos lo que le rodean. Pero, ¿Qué ocurrirá cuando a su ciudad llega un conocido locutor que parece empeñado en arrebatarle la corona a Studs? Os aseguro que el desenlace es devastador…

Girly Girl y Chucky Boy son dos chavales que ocuparían muchas, muchísimas páginas de cualquier tratado de psicología infantil-juvenil, ya que, pese a ser tan diferentes, ambos son dos trastos de cuidado. Sus caóticas personalidades son capaces de desbaratar completamente a los diferentes tutores de un campamento, mandando al psiquiatra a más de uno.

Junior, pese a tener poca participación es este tercer tomo, protagoniza una historia muda que lo retrata a la perfección como el niño de mamá que es, pero que esconde en su interior a un reprimido sexual de mucho cuidado, que ve como esa falsa paz que vive rodeado por las cuatro paredes de la casa de su progenitora se trastoca cuando algo tan normal como un par de pechos de mujer entran en su campo de visión.

A veces los sueños se hacen realidad, y si no que se lo digan a Goon on the Moon, que verá como sus lascivos deseos se cumplan al conocer a una, aparentemente, pacata bibliotecaria, que esconde en su interior una bestia sexual.

Y he dejado para el final a los Bradley, esa maravillosa familia (es un decir, claro) formada por los padres, una pareja que ya ha superado los límites del cansancio, que se soporta por la propia inercia de sus grises vidas. Si a eso sumamos tener que soportar a sus tres hijos, pues la ecuación se trastoca, convirtiéndose en una auténtica y caótica locura, plagada de broncas.

Y no es para menos, ya que, el hiperactivo comportamiento del menor de la casa, Butch, puede sacar de sus casillas al mismísimo santo Job.

Si seguimos con la letra “h”, Babs, la chica de la casa, se lleva el premio a la más histérica del grupo. Diana constante (y con razón) de su hermano, Buddy, ese joven que tan bien retrató el autor (que más tarde protagonizaría ese ya clásico moderno titulado Odio) y que en este volumen se encontrará ante uno de esos momentos de la vida en el que tienes que tomar una decisión que lo cambiará todo. ¿Lo veis capaz de hacerlo?

En fin, si queréis pasar un buen rato con los cáusticos relatos de Peter Bagge, aquí tenéis una antología que os va a sacar más de una sonrisa. Si esto no ocurre, hacéroslo mirar, por favor.


Malaga Hoy

Fin de sesión

Se encienden las luces, terminan las historias y tan solo nos queda regresar a la gris realidad


JOSÉ LUIS VIDAL
25 Julio, 2019

Durante dieciocho proyecciones hemos estados acompañados por un grupo de geniales narradores, comandados todos ellos por el mago de Northhampton, el mismísimo Alan Moore que, como si de un acomodador se tratara, nos ha llevado a una lejana época, a ese Hollywood de estrellas fulgurantes, cuyos triunfos ocultaban en muchas ocasiones unas vidas sombrías.

En esta ocasión, la espectadora de esta películas, esa mujer sin nombre que se ha ocultado en el cine tras hacer algo que no llega a recordar, va a visionar la historia de un actor que vistió un traje de héroe, o mejor dicho, de superhéroe, y se convirtió durante un tiempo en un símbolo de la justicia. Él surcó los cielos para hacer el bien mientras su vida era otra cosa, mucho más tenebrosa y que tuvo un final violento…

Cinema Purgatorio. Sexto tomo
Alan Moore, Kevin O'Neill, VV.AA.
Panini Cómics.
176 páginas. 22 euros

Pero si hablamos de vidas extrañas, ninguna como la del magnate de la industria cinematográfica, el millonario excéntrico que terminó solo, rodeado de ayudantes que se preocupaban de que sus manías diarias se fueran cumpliendo.

Sentado ante otra pantalla, él también hará un recorrido por una vida llena de triunfos, drama y, finalmente, locura.

Y, para finalizar, es obvio que esa mujer que comparte sala con otros extraños, en este Cinema Purgatorio tan buñuelesco, vea su propia historia. Una vez caiga el telón, la verdad saldrá a la luz y no habrá escapatoria posible.

Otro de los compañeros de travesía de Moore es Garth Ennis, el guionista irlandés reversiona, junto al dibujante español Raúlo Cáceres, los mitos clásicos del terror junto a su paramédica Pru, en un mundo en el que humanos y monstruos comparten el día a día, con los mismos problemas y anhelos.

La entrega de unos clones idénticos de la protagonista se convierte en una charla íntima con su compañero Eric, que está de baja desde que perdió a su pareja, un hombre lobo gay. Pero alguien observa la escena y ríe, moviendo los hilos…

El horrible destino de los padres de Prudence será al fin revelado en un flashback, donde la joven protagonista tendrá su primer contacto con la profesión que más tarde realizaría.

William, el vampiro depresivo, ha intentado suicidarse de una manera harto complicada, y dolorosa para él. Solo la habilidad de Eric y Pru podrán salvarle la vida al ser de la noche que, sin embargo, está empecinado en terminar con su existencia.

El guionista de cine y escritor Max Brooks, junto al dibujante Gabriel Andrade, viajan en el tiempo hacia la Guerra de Secesión norteamericana, en la que el rumbo de los enfrentamientos contra las imparables hormigas gigantes toma un giro inesperado cuando éstas pretenden atravesar un río. Solo la inteligencia del almirante Farragut y sus letales barcos de guerra hará que la balanza se incline hacia los humanos, aunque con estos inteligentes insectos nunca se sabe…

De ahí, tras dar una doble pirueta, Kieron Gillen y Nahuel López nos llevan a un mundo muy loco y peligroso, donde la joven e inocente Marginal ha sido víctima de un robo. Su Mundi ha sido robado por Susan, que ha huido con él en busca del Rey Rata, que parece tener respuesta a todos los interrogantes de ese letal mundo que tanto recuerda al de los videojuegos pero pasado por el tamiz de la más absoluta coña.

Y cerrando esta magistral antología, Christos Gage y, haciendo doblete, Gabriel Andrade nos llevan al mundo de Colosal, donde los monstruos campana sus anchas y finalmente, liberarán a Stan, un miembro del comando estadounidense protagonista, que va a descubrir que Nene, una de sus bestias, tiene una cualidad que lo hace único.

Y hasta aquí todas estas historias. Terror, ciencia ficción, humor, fantasía… Casi ningún género ha quedado sin revisar por estos genios de las viñetas, que por un tiempo se han convertido en habitantes del oscuro Cinema Purgatorio.

¿Te atreves a comprar una entrada?


Malaga Hoy

Fin a una mítica colaboración

JAVIER FERNÁNDEZ

24 Julio, 2019




'BLUEBERRY INTEGRAL 8' Jean-Michel Charlier, Jean Giraud.Norma Editorial. 232 páginas. 34 euros.


Con el octavo tomo, la mítica colaboración entre Jean-Michel Charlier y Jean Giraud en la cabecera Blueberry llega a su fin, y comienza una corta etapa debida a Giraud en solitario. Más concretamente, aparecen recopilados aquí los álbumes Arizona Love (1990), Mister Blueberry (1995), Sombras sobre Tombstone (1997) y Gerónimo el apache (1999), de modo que aún restan tres títulos para un noveno y último integral. Como siempre, esta cuidadísima reimpresión, que presenta las obras en orden cronológico, con sus colores originales, estupendas rotulaciones y mejores traducciones, se acompaña de un ingente material extra, lo que la convierte en la mejor edición del que, sin lugar a dudas, el mejor western de la historia del cómic.



Malaga Hoy

La vida de un artista

JAVIER FERNÁNDEZ
24 Julio, 2019


'SISA. LOS AÑOS GALÁCTICOS' J. M. Polls, Manu Ripoll y Jaume Sisa.Norma Editorial. 72 páginas. 19,95 euros.

Singular, inquieto, irredento, Jaume Sisa (Barcelona, 1948) es mucho más que un simple cantautor, es un icono del underground catalán y un símbolo de una época convulsa para la cultura española, la que va desde mediados de los sesenta hasta mediados de los ochenta, con la transición política como afortunada bisagra. Con Sisa. Los años galácticos, Josep Maria Polls y Manu Ripoll nos acercan a los años fundamentales en la vida de un artista original e irrepetible, al tiempo que retratan la escena barcelonesa en la que desarrolló su obra en marcha, con la experimentación, la denuncia y la búsqueda de la libertad como banderas, junto con un innegociable deseo de vivir. El colorido e interesante álbum editado por Norma Editorial, en versión española y catalana, incluye una completa playlist con las canciones imprescindibles del autor de Galeta galàctica.


Malaga Hoy

Con carácter propio

JAVIER FERNÁNDEZ
24 Julio, 2019


'AIDP INTEGRAL 4' Mike Mignola, John Arcudi, Guy Davis.Norma Editorial. 456 páginas. 29.95 euros.


El serial AIDP (Agencia de Investigación y Defensa Pananormal, traducción española de Bureau for Paranormal Research and Defense o BPRD, que es como se conoce en inglés) es un spin-off de Hellboy iniciado en 2002. La primera aventura, Las tierras huecas, tuvo guion de Mike Mignola (asistido por Christopher Golden y Tom Sniegoski) y dibujos de Ryan Sook, y el apartado creativo fue variando en las siguientes miniseries hasta que, en 2004, se subieron al carro el artista Guy Davis (en el arco Una plaga de ranas) y el escritor John Arcudi (en el arco Los muertos). Mignola, Arcudi y Davis demostraron tener una química extraordinaria y dotaron a AIDP de cohesión argumental, así como de un estilo y un carácter diferencial, que supo mantener parte del sabor de Hellboy, pero sazonándolo con la extravagancia de títulos inclasificables como la Doom Patrol de Arnold Drake y Bruno Premiani. Es de este modo que AIDP se cuenta entre las mejores series del mainstream estadounidense de la primera década del siglo XXI, muy especialmente en el ciclo argumental conocido como Una plaga de ranas, y que va desde la aventura homónima hasta El rey del miedo.

Las historietas de AIDP, publicadas originalmente por Dark Horse en diversas miniseries, han visto la luz en España en varios formatos de la mano de Norma Editorial, como la atractiva edición integral en tomos cercanos a las quinientas páginas, encuadernados en tela y con amplios apartados de material extra (comentarios, bocetos, ilustraciones, etcétera). El ciclo Una plaga de ranas se inicia al final del primer integral y abarca los tres siguientes hasta llegar al cuarto, que incluye las series limitadas La advertencia (2008), La diosa negra (2009) y el ya citado El rey del miedo (2010). Este material se publicita siempre con el nombre de Mignola (a fin de cuentas es el creador del asunto y mantiene un estrecho control sobre sus criaturas), pero no me canso de destacar los nombres de Arcudi y Davis, dos auténticos genios que han hecho de AIDP un título espectacular.


Malaga Hoy


Cuando la guerra acabó

La trilogía gira en torno a la cautividad del padre del propio autor en un campo de concentración nazi, el reencuentro familiar y las secuelas


JAVIER FERNÁNDEZ
24 Julio, 2019


'YO, RENÉ TARDI. PRISIONERO EN STALAG IIB. 3. DESPUÉS DE LA GUERRA' Jacques Tardi.Norma Editorial. 160 páginas. 25 euros.

Jacques Tardi (Valence, Drôme, 1946) fue uno de los primeros autores europeos que me voló, metafóricamente hablando, la cabeza. Recuerdo como si fuese ayer, aunque han pasado ya treinta años, el día que leí Ici Même (Aquí Même en la traducción de Laertes), con un guion denso, también se podría decir espeso, de Jean-Claude Forest, y aquellos dibujos de Tardi, de storytelling ordenado y figuras de grueso contorno, que entendí como una versión sofisticada, feísta y adulta de la línea clara de Hergé. En pocos meses me hice con todo lo que había en castellano del dibujante francés, la mayoría (cómo no) en el catálogo de Norma: las aventuras de Adèle Blanc-Sec, las adaptaciones de Léo Malet y demás virguerías, y me gustó tanto, tanto, que acabé adquiriendo a precio de oro (eran tiempos anteriores a internet) sus primeros libros de ilustraciones, los dos extraordinarios compendios Mine de plomb, Chiures de gommes, editados por Futuropolis en 1985, y el atmosférico Tardi en banlieue, publicado por Casterman en 1990.


Durante años estuve muy pendiente de cada nueva obra suya, celebrándolas como se celebran las cartas de un buen amigo, y es que Tardi me contaba historias fascinantes, que siempre tenía ganas de leer. Algunas eran aventuras delirantes en un París de forja y cristales que se precipitaba en el siglo XX; otras, crímenes sucios y oscuros, reflejo de la suciedad y la oscuridad del alma humana; aunque las que más me impresionaban eran las noticias que traía de la guerra, pues todo lo del autor de Mouh Mouh es bueno, pero sus relatos bélicos son la hostia.

Al conflicto armado, sobre todo a la primera guerra mundial, le ha dedicado Tardi páginas y páginas, hasta componer una especie de retablo en viñetas que se cuenta entre lo más valioso que ha generado la historieta en su siglo y pico de existencia. Adiós Brindavoine, La flor en el fusil, La verdadera historia del soldado desconocido, Agujero de obús, La guerra de las trincheras, ¡Puta guerra! o El último asalto son algunos de los títulos que conforman este largo retrato antibelicista, valiente y poliédrico, acerca de la guerra que iba a acabar con todas las guerras.

Todos ellos son sobresalientes, pero, si tuviese que elegir alguno, seguramente me quedaría con La guerra de las trincheras, verdadera cima expresiva del artista. También la segunda guerra mundial ha estado presente en la producción de Tardi, primero como tema de fondo (véase Calle de la estación, 120, segunda novela gráfica del detective Nestor Burma, creación del novelista Málet), y después abiertamente en la sobresaliente trilogía Yo, René Tardi, prisionero de guerra en Stalag IIB, que gira en torno a la cautividad de su propio padre en un campo de concentración nazi. Después de la guerra es el título de la tercera parte, publicada originalmente por Casterman en 2018, y en el que se narran el reencuentro familiar y las profundas secuelas personales y colectivas de la matanza. Una joya más en una bibliografía repleta de títulos imprescindibles.

Malaga Hoy