sábado, 27 de octubre de 2018

Danger Girl por J. Scott Campbell/Andy Hartnell/Alex Garner









Portadas de los números 0 al 4 de la serie Danger Girl publicados en España de septiembre de 1999 a enero de 2000 por Planeta De-Agostini

Ilustración para la portada alternativa del número 1 de la serie regular.

Poster promocional de Danger Girl para la Convención Internacional de Comic de San Diego, en 1997

Portada alternativa del número 3 de la serie regular a cargo de Adam Hughes

Ilustración para una portada alternativa del número 3 de la serie regular, a cargo de Travis Charest

Arriba y abajo páginas de publicidad anunciando la aparición de la serie











Bocetos aparecidos en Danger Girl, The Dangerous Collection #1 y #2, recopilatorios de la serie regular.

¡Con él nació el Manga!

Planeta Cómic edita dos de las más importantes obras del conocido como 'Dios del Manga', Osamu Tezuka, que abrió los cómics japoneses al exterior

JOSÉ LUIS VIDAL
24 Octubre, 2018

Nacido a mediados del siglo XIX y principios del XX, el manga como tal nace de una fusión de la influencia gráfica de occidente con la tradición del grabado japonés. Pero para darle sentido al título de esta reseña deberemos dar un salto en el tiempo, justo tras la derrota del ejército nipón en la segunda gran contienda mundial. El pueblo se hundió en una profunda depresión nacional que padecería durante muchos años…



Portada del volumen dedicado a Astroboy.

Y es entonces cuando un joven dibujante que acababa de cumplir veinte años comenzó a trabajar en el medio y lo transformó completamente. En primer lugar, Osamu Tezuka, creó las hasta entonces desconocidas long stories. O sea, historias de larga duración. Tanta, que durante toda su carrera profesional dibujaría más de 150.000 páginas, una auténtica labor de titán, siendo creador de 700 obras.

El Manga se convirtió, en aquellos años grises, en una forma de evasión, convirtiéndolo en el poderoso medio gráfico que es hoy en día en el país del Sol Naciente.

Tezuka, gran conocedor, y admirador, de los dibujos animados de Disney, creó una nueva forma de narrar (esos "ojos grandes" tan característicos del manga son su creación) que nos sumergía, en su primera etapa, más luminosa, en un sinfín de aventuras.

Y ahora, en nuestro país, estamos de suerte ya que dentro de la magnífica línea dedicada al tebeo japonés del sello Planeta Cómic, se comienza con la publicación de las más famosas obras del mangaka. Si hace pocos meses se comenzó con una antología de historias cortas y el celebérrimo Black Jack, este mes de octubre tendremos la suerte de leer las peripecias de dos de sus personajes más conocidos, el robot Astroboy y La Princesa Caballero.

Tetsuwan Atom, o cómo es más conocido, Astroboy, nació en 1951, y en sus páginas vamos a ser testigos de, narrado por el propio Tezuka, la creación de los robots y como estos se hicieron imprescindibles para la raza humana.

Pero se centrará sobre todo en el terrible destino del joven Tobio y la obsesión de su padre, el ministro Temna, por hacerlo regresar a su lado. Para ello crea un robot a su imagen y semejanza, el inocente y a la vez poderoso Astroboy, que va a vivir mil aventuras junto a sus amigos, el Sr. Mostacho y el doctor Ochanomizu.

Estas peripecias, pese a estar destinadas a un público joven, son de los más divertidas, y van a enfrentar al pequeño robot a un extraño ejército de ciborgs, comandados por la Duquesa Anta María, que tienen un plan secreto. Si a este ataque mezclamos el amor de una persona por su perro, seremos testigos de una historia de la que no podrás despegar los ojos hasta que no termines su lectura, ya que muchos misterios van a ser revelados como, por ejemplo, ¿cuál es la relación entre el peligroso Agente nº 44 y la desaparecida mascota de Mostacho?

Pero ésta nos esa la única aventura contenida en este primer tomo (de tres). En ellas, el protagonista se las verá con gran cantidad de robots, la mayoría letales, y estará a punto de perder la "vida" en más de una ocasión, pero siempre saldrá victorioso, ya que ante todo es un héroe. Metálico, sí. Pero héroe al fin y al cabo. Y con sentimientos muy humanos.

Tal vez esta sea la obra más conocida del autor en occidente, la que hizo que el manga traspasara las fronteras de Japón.



Portada del volumen dedicado a La Princesa Caballero.

Saltemos ahora a la otra novedad de la Biblioteca Tezuka, recopilada en un solo volumen, que recoge la simpar historia de La Princesa Caballero. Todo comienza en el Cielo donde, por culpa de un error, el recién nacido príncipe Zafiro recibe un corazón masculino y uno femenino, lo que, desde el minuto uno hará que su vida vaya a convertirse en un auténtico culebrón. El misterio sobre su verdadero sexo -pese a convertirse en el príncipe del reino de Silverland, dentro de su pecho late una fuerte presencia femenina- va provocar más de un equívoco, sobre todo, cuando aparece en escena el gallardo Franz, heredero del reino de Goldland, que automáticamente se enamora de la chica rubia bajo la que se esconde Zafiro.

Pero, ¿qué sería de una heroína sin sus enemigos? Desde su nacimiento, la sospecha nace en el malvado Duque Durlamin y su mano ejecutora, el Sr. Nylon, que una y mil veces van a intentar desenmascarar a la noble.

Y, por si esto no fuera suficiente, la desgracia llegará a la vida de la muchacha y ya nada será igual, ni para ella ni su madre, la reina, junto a la que terminará padeciendo mil y una humillaciones cuando caiga el telón y se descubra la verdad. En este auténtico culebrón, la protagonista tendrá que lidiar también con la temible amenaza que supone Madame Hell, una bruja que quiere a toda costa poseer el corazón femenino de Zafiro para introducírselo a su hija…

Menos mal que, en todo momento, la protagonista contará con la ayuda de un ángel de la guardan, Tink.

Osamu Tezuka creó una historia maravillosa, de exquisito trazo, para todos los públicos, que se convirtió en el primer shojo manga, tebeo dirigido a las lectoras.

Ahora tenemos la oportunidad de disfrutar de ambas obras y refutar porque todos llaman a Tezuka el Dios del Manga.


Malaga Hoy



viernes, 26 de octubre de 2018

Historia del género negro


JAVIER FERNÁNDEZ
24 Octubre, 2018



'FATALE INTEGRAL 2' Ed Brubaker, Sean Phillips.Panini. 432 págs. 34 euros.

Mitad género negro, mitad terror (con la alargada sombra de H. P. Lovecraft sobrevolando las páginas), Fatale es una de esas virguerías a las que nos tienen acostumbrados Ed Brubaker y Sean Phillips, autores de títulos como Sleeper o Criminal. La historia de la inmortal Josephine, epítome de la mujer fatal a lo largo de los tiempos, alcanza su conclusión en este tomo que alcanza el número 24 de la serie original (publicada en inglés por Image) y que contiene un abultado apartado con material extra. El propio Brubaker revela en el epílogo que cierra el volumen cómo esta serie supone un punto de inflexión en la trayectoria de un equipo creativo que ha hecho historia en el desarrollo reciente de la historieta de género negro.


Malaga Hoy


El cierre de una etapa

JAVIER FERNÁNDEZ
24 Octubre, 2018



'La increíble Patrulla-X, 2'. Joss Whedon, John Cassaday. Panini. 360 págs. 32 euros.

El segundo volumen integral de La increíble Patrulla-X de Joss Whedon y John Cassaday contiene el final de la intervención del dúo creativo, esto es, los números 13 a 24 de Astonishing X-Men (2006-08) y el Giant-Size Astonishing X-Men 1 (2008). Son dos arcos creativos completos (Desgarrada e Imparable), más el cierre de la etapa, en los que los mutantes se las verán, entre otras cosas, con amenazas galácticas en la onda de lo que Whedon venía planteando ya en la televisión. Si Grant Morrison agitó la franquicia a comienzos de la década con sus New X-Men, Whedon y Cassady demostraron con solvencia que la fórmula refinada por Chris Claremont y John Byrne 30 años antes seguía teniendo completa validez. Como extras, el volumen incluye comentarios a detalles que pueden pasar desapercibidos en la lectura, así como una entrevista al célebre guionista.

Malaga Hoy


Terror en el planeta de los simios


JAVIER FERNÁNDEZ
24 Octubre, 2018



'Archivos de El Planeta de los Simios. Volumen 1'. Doug Moench, Mike Ploog, Tom Sutton y otros. Panini. 368 páginas. 39,95 euros.

Para los que nos criamos leyendo cómics en la década de 1970, las revistas para adultos publicadas por Marvel siempre tendrán un lugar especial en nuestro corazoncito. Títulos como Tales of the Zombie, Vampires Tales o Dracula Lives se plantearon en su día como respuesta al renacer del género de terror auspiciado por la editorial Warren, y la propuesta muy pronto se amplió a otros territorios como la fantasía, las artes marciales o la ciencia ficción. Dentro de esta última temática, los lectores veteranos recordarán las estupendas adaptaciones al cómic de la saga fílmica de El planeta de los simios, que se acompañaron de nuevos arcos argumentales de la mano de autores tan interesantes como el guionista Doug Moench o los dibujantes Mike Ploog y Tom Sutton. Estos tres son los artistas principales del volumen que nos ocupa, primero de Archivos de El planeta de los simios, que Panini pone a disposición de los lectores en un formato y características similares a los de la colección Marvel Limited Edition, y que traduce al castellano el rescate emprendido en idioma inglés por Boom! Studios.

En lugar de apostar por una reedición cronológica y completa de cada una de aquellas revistas, lo que tenemos aquí es una de las sagas, seguramente la mejor, que se fueron serializando en los distintos números del magacín: Terror en el planeta de los simios, una delicia a la que le faltó el cierre, tal como explica Rich Handley en el epílogo. A falta de más, Handley, quien también firma el prólogo, nos cuenta los planes de Moench para el futuro (frustrado) del serial. Más allá de sentimientos nostálgicos, estas páginas se sostienen en el tiempo por la solidez del trabajo de Moench y, sobre todo, por la belleza de los lápices de Ploog y, en menor medida, por los de Sutton. Frank Chiaramonte, Herb Trimpe y Virgil Redondo completan el apartado gráfico de un volumen que incluye también las espectaculares portadas pintadas por Bob Larkin, Gray Morrow y Malcom McNeill, impresas sin elementos tipográficos para mayor disfrute visual.


Malaga Hoy


En las mejores manos

Gene Colan firmó una temporada de la historia del superhéroe ciego llena de dinamismo y en la que plasmó referentes del mundo del cine



JAVIER FERNÁNDEZ
24 Octubre, 2018

'Marvel Gold. Daredevil: La prisión viviente'. Stan Lee, Gene Colan. Panini. 528 páginas. 39,95 euros.


Aunque Daredevil comenzó su trayectoria en 1964, el superhéroe ciego tuvo que esperar quince años hasta encontrar el tono adecuado para sus historietas. Fue un jovencísimo Frank Miller el que revolucionó el universo del personaje (insuflando, de paso, nueva vida al género con su tono oscuro y violento, la incorporación de motivos japoneses y sus numerosos hallazgos narrativos), hasta el punto de redefinirlo por completo. Pero hubo también vida antes de Miller, comenzando por los primerísimos episodios realizados por autores de la talla de Bill Everett, Wally Wood o John Romita. Estos comienzos pasaron a otro nivel cuando el apartado gráfico recayó en manos del gran Gene Colan, que firmó una larga y deliciosa temporada, plena de dinamismo. En palabras del propio Colan: "Mi mayor y más entusiasta plataforma de referencia era el cine. Traía todas las emociones necesarias para la historia. Las películas se convirtieron en el catalizador que me animaba, y la pantalla de cine era mi viñeta. Aprendí especialmente cómo los cineastas utilizaban las luces y las sombras. (...) Daredevil era el personaje que más cercano sentía. Poder dar todos esos saltos y vueltas gimnásticas sin vista era una habilidad única y un desafío a la hora de conceptualizarlo. Encontrar un modo de ilustrar la imagen distorsionada en la mente de Daredevil se convirtió en algo esencial para mí. (...) Quería que los lectores experimentasen el concepto de lo que Daredevil percibía. La apariencia de los objetos sólidos y la gente tenían que ser mostradas en su forma más simple para ser entendidas. Lo único que lamento es no haber ilustrado esto las veces suficientes".

La prisión viviente, segundo tomo de la recopilación en la colección Marvel Gold de las primeras aventuras de Daredevil, contiene lo mejor del trabajo realizado por Colan junto al guionista Stan Lee, los números 28 a 47 de Daredevil (1967-68), junto con el Annual 1 (1967), el número 73 de Fantastic Four (1968) y una buena cantidad de extras, entre los que destacan las introducciones de Colan y de Lee. Es un material entretenido, muy superado en el terreno literario, pero que sigue marcando un altísimo estándar de calidad en el apartado visual, y es que Colan se hallaba en plena forma en aquellos años, con su particular mezcla de clasicismo e innovación formal.



Y ya que hablo de Daredevil, aprovecho para recordarles que sigue adelante, en la colección Marvel Saga, la recopilación de la fenomenal etapa de Ed Brubaker y Michael Lark, uno de los hitos recientes de la historia del cuernecitos. Sin miedo es el título del tomo décimo octavo, que recopila los números 100 a 105 del volumen 2 de Daredevil (2007-08), así como el Annual 2 (2007), entre los que destaca el citado número 100, un especial que cuenta con la colaboración de artistas tan sobresalientes como Marko Djurdjevic, John Romita, Bill Sienkiewicz, Alex Maalev, Lee Bermejo o el propio Colan. Todo un festival para celebrar la vitalidad y la riqueza de matices de un personaje único en el género.



Malaga Hoy

lunes, 22 de octubre de 2018

Perro de estroncio de Grober y Ezquerra



El 1 de octubre falleció Carlos Ezquerra, dibujante de comics, seguramente más conocido por ser el co-creador de Judge Dredd. Pero en mi tierna infancia pude leer Perro de estroncio y debo decir que me causó una gran impresión. No llegó al shock, pero casi. 

Mis más sinceras condolencias. Pongo unas páginas del comic. Es el comienzo, en la entrada al infierno. Si tenéis oportunidad, leedlo.