miércoles, 22 de abril de 2015

Maestro de la ilustración. Narciso Méndez Bringa

 Esta es la imagen es la que sirve de presentación para la exposición 'Narciso Méndez Bringa. El espectáculo de la ilustración', que el Museo ABC, en Madrid, acoge hasta el 3 de mayo sobre el gran ilustrador madrileño (1866-1933). La muestra reúne más de 200 obras con los distintos asuntos que trató este artista: el lujo de la burguesía, las mujeres, costumbres... Este dibujo se titula 'Las carreras de otoño' y se publicó el 6 de noviembre de 1897.
Foto:MUSEO ABC


Víctor Zarza, comisario de la muestra, describe los dibujos de Méndez Bringa como de "trazo fino y con una manera peculiar de captar la luz. Sus formas son netas, perfectamente visibles y escrupulosamente precisas". Los temas históricos (Roma, Grecia, China...) estuvieron entre los favoritos de este elegante ilustrador.

Foto:MUSEO ABC


'Automovilistas' es un dibujo del 7 de octubre de 1905 obra de Méndez Bringa. El comisario de la exposición, Víctor Zarza, crítico de arte y profesor de la Facultad de Bellas Artes en la Universidad Complutense de Madrid, destaca que el estilo de este autor es "detallista, sin llegar a resultar abrumador, y con excelentes dotes para la representación de la realidad".

Foto:MUSEO ABC

 Méndez Bringa publicó su primer dibujo con solo 11 años en el periódico 'Ocurrencias', que informaba de crímenes. Este ilustrador estudió en la Escuela de Pintura, Escultura y Grabado y nada más terminar sus estudios empezó a publicar en la conocida 'Ilustración Española y Americana'. Poco después se inició en la elaboración de ilustraciones infantiles en una editorial.
Foto:MUSEO ABC

 Autor de numerosas cubiertas de libros, Méndez Bringa colaboró en diversas publicaciones hasta llegar a 'Blanco y Negro', donde desarrolló la mayor parte de su carrera. A esa revista ilustrada pertenece este dibujo titulado 'Después de misa', del 2 de diciembre de 1899. Es una escena que resumen la elegancia característica de las mujeres que tantas veces retrató este dibujante.
Foto:MUSEO ABC


 'Mientras Madrid crece... dos partidos', dibujo del 10 de julio de 1932, meses antes de su fallecimiento. Para este dibujante era especialmente importante la figura de la mujer. En su trazo demostró el conocimiento que tenía de las mujeres de la burguesía, así como de la moda y de sus complementos. Otros de sus retratos femenimos sirvieron para acompañar obras de grandes autores como Blasco Ibáñez, Jacinto Benavente, Emilia Pardo Bazán y Galdós, entre otros.
Foto:MUSEO ABC

 'Las mañana del Retiro. El ratón y el gato', publicada el 22 de abril de 1905, es una de las escenas costumbristas de juegos y galanteos que con asiduidad dibujaba Méndez Bringa. La exposición del Museo ABC, centrada en la labor del dibujante en la revista 'Blanco y Negro', muestra que Méndez Bringa fue un cronista de su época, desde el periodo de la Regencia hasta el comienzo de la Segunda República.
Foto:MUSEO ABC


 'Ante el escaparate. Alhajas de ocasión' es como se llama este dibujo en color de Méndez Bringa publicado el 31 de octubre de 1915. Este autor fue uno de los protagonistas de la edad dorada de la ilustración gráfica en España. El Museo ABC atesora más de 3.500 dibujos dibujos del artista. La exposición de Madrid se articula en torno a cuatro ejes: 'Cáracter y evolución de su estilo', 'Cronista de su tiempo', 'Un ilustrador polifacético' y 'Las mujeres Méndez Bringa'.
Foto:MUSEOABC


 Este 'Aguafuerte' es una de las estampas de la exposición que muestran una sociedad más modesta, en contraste con la mujer elegante de la izquierda. Se publicó el 3 de febrero de 1924. Con motivo del número 2.000 de la revista 'Blanco y Negro', esta publicación entrevistó a Méndez Bringa, quien quiso modestamente quitar importancia a su trabajo: "Creo que mi arte no tiene importancia, y no comprendo a esos artistas que se ponen serios y creen que su arte es una cosa extraordinaria".


 'Flor de ilusión' es el título de este precioso dibujo publicado el 29 de enero de 1933. Espejo para ilustradores posteriores, Fernando Vicente califica la obra de Ménde Bringa de "alucinante, con una mirada fotográfica que plasma con la técnica de un pintor. Tenía que ser muy portentoso".
Foto:MUSEO ABC

 'El galón y la sirena', del 23 de febrero de 1930, un dibujo que se aleja de los temas habituales en el dibujante.
Foto:MUSEO ABC

 El comisario de la exposición, Víctor Zara, explica que a Méndez Bringa se le ha situado tópicamente como un representante del clasicismo dentro de la ilustración. De él señala, sin embargo, que tuvo una evolución importante dentro de su estilo, pero sin grandes modificaciones ni vaivenes.
Foto:MUSEO ABC





El Pais 16.04.15

lunes, 20 de abril de 2015

CAPITAN WARREN x Raúl Ariño









Revista Dos Veces Breve nº10  Segunda Época. Especial Los últimos días del underground. Publicado por Ariadna Editorial.


domingo, 19 de abril de 2015

Ilustradores de moda del siglo XX

 André Edouard Marty (1882-1974) colaboró con revistas como Fémina, Le Sourire, Vogue, Harper's Bazaar o Gazette du bon ton (imagen dcha.), aunque también extenderá su arte a los carteles, como los de los Ballets de la Ópera en 1910. En 1925 se convertiría en miembro de jurado de la Exposición de Artes Decorativas de París, evento que daría pie a la corriente artística "Art decó".

AUTOR: NURIA LUIS
FOTO: CORBIS/CORDON PRESS


 Carl Erickson (1891-1958) Conocido como 'Eric', su primer trabajo para Vogue USA fue en 1916 y continuaría trabajando para todas las ediciones de Vogue hasta su muerte. Durante los años 30, él y su rival el conde René Bouët-Willaumez (también ilustrador) sentaron las bases de un nuevo realismo en ilustración de moda.

AUTOR: NURIA LUIS
FOTO: CARL ERICKSON THE CONDE NAST PUBLICATIONS



 Charles Dana Gibson es el responsable de crear a finales de s. XIX a la Gibson Girl, el ideal femenino estadounidense que se convertiría en icono de "la nueva mujer", independiente, bien educada y preparada para tener un papel más activo en la escena pública. Desde 1890 hasta la Primera Guerra Mundial, influyó en la moda, la belleza y los modales de la época.

AUTOR: NURIA LUIS
FOTO: CORDON PRESS



 Christian Bérard (1902-1949) , también conocido como Bebé, fue un ilustrador francés con una trayectoria muy ligada al teatro y a la moda. Sus diseños, a menudo en gouache y pastel, se convirtieron en inolvidables portadas de Vogue. También colaboró con diseñadores de la época como Elsa Schiaparelli.

AUTOR: NURIA LUIS
FOTO: CHRISTIAN BÉRARD THE CONDE NAST PUBLICATIONS



 David Downton es uno de los ilustradores de moda en activo más reputados. Ha colaborado con medios como Harper's Bazaar, The Times o The New York Times y marcas como Chanel o Dior. Además, es el editor de Pourquoi pas, la "única publicación internacional dedicada a la ilustración de moda".

AUTOR: NURIA LUIS
FOTO: CORTESÍA DE DAVID DOWNTON




Eduardo García Benito (1891-1981) fue de los exponentes del art decó. Nacido en Valladolid, se mudó a París a completar sus estudios gracias a una beca. Además de portadas para revistas como Vogue o Vanity Fair, de Condé Nast, haría murales y retratos para la clase alta, entre ellos uno de Paul Poiret.


AUTOR: NURIA LUIS
FOTO: EDUARDO GARCÍA BENITO THE CONDE NAST PUBLICATIONS




Romain de Tirtoff, más conocido como Erté, estuvo muy relacionado con la creación teatral, diseñando trajes a menudo confeccionados por Poiret . En 1915 firmaría un contrato con Harper's Bazaar, para quien haría grandes portadas de estilo art-decó. Su colaboración fue una de las más duraderas, hasta 1938.

AUTOR: NURIA LUIS
FOTO: CORDON PRESS/CORBIS





 El ilustrador George Lepape fue uno de los más relevantes de las primeras décadas de s. XX. Colaboró con Poiret, con Jeanne Lanvin (dcha.) y apareció en la prestigiosa revista Gazette du bon ton. Entre 1916 y 1939 hizo más de cien portadas para la revista Vogue.

AUTOR: NURIA LUIS
FOTO: CORBIS/CORDON PRESS




 Gerda Wegener, ahora en el punto de mira por la película 'La chica danesa' (ella será interpretada por Alicia Vikander), fue una ilustradora que colaboró con Vogue o La Vie Parisienne. También destacó por sus pinturas eróticas.

AUTOR: NURIA LUIS
FOTO: CORBIS


 George Barbier (1882-1932) prestó su pincel a los diseños de Paquin (izq.) o Poiret (dcha.) y fue miembro del equipo original de Gazette du bon ton, una de las revistas de moda más influyentes que aunó a couturiers, artistas y editores. Trabajó para Vogue y al igual que sus colegas, estuvo vinculado al diseño de teatro.

AUTOR: NURIA LUIS
FOTO: CORBIS/CORDON PRESS



 Gordon Conway (1894-1956) nació en Texas (Estados Unidos) y la edad de 20 años ya trabajaba como ilustradora para Vanity Fair. De 1918 a 1920 se convirtió en colaboradora habitual de este medio, y ocasional de Harper's Bazaar.


AUTOR: NURIA LUIS
FOTO: CORDON PRESS



 León Benigni Con un marco estilo art decó, colaboró con la revista Harper's Bazaar en varias de sus portadas. También hizo carteles promocionales como este de Brides-les-Bains

AUTOR: NURIA LUIS
FOTO: CORDON PRESS



 Paul Iribe (1883-1935) no solo fue amante de Coco Chanel, sino que también colaboró con ella en la creación de su primera colección de alta joyería 'Bijoux des Diamants'. Otras colaboraciones sonadas fueron con Paul Poiret y con Jeanne Lanvin, para quien diseñó su famoso logo.

AUTOR: NURIA LUIS
FOTO: CORBIS



 René Bouché (1905-1963) comenzó a trabajar para la edición francesa de Vogue en 1938 y se convirtió en uno de los ilustradores más evocadores de su época. Además de trabajar como ilustrador de moda, se le encargó dibujar varios retratos para la familia Kennedy, que le llamaba 'Paintbrush'.

AUTOR: NURIA LUIS
FOTO: RENÉ BOUCHÉ THE CONDÉ NAST PUBLICATIONS



 Gracias a su trazo, René Gruau (1909-2004) es uno de los ilustradores de moda más reconocibles. Entre los años 40 y los 50 trabajó con la mayoría de las casas de moda, como Balmain, Lanvin o Balenciaga y muy estrechamente con su amigo Christian Dior.

AUTOR: NURIA LUIS
FOTO: CORBIS/CORDON PRESS




 Cuando Tony Viramontes (1956-88) hizo su debut a finales de los 70, su estilo directo, como se recoge en la web de su biografía 'Bold, beautiful and damned', supuso un "marcado contraste con la escuela de ilustración de moda dominante". Trabajó con grandes marcas como Yves St. Laurent, Valentino, Versace, o Chanel (izq).

AUTOR: NURIA LUIS
FOTO: CORTESÍA DE DEAN RHYS MORGAN, AUTOR DE 'BOLD, BEAUTIFUL AND DAMNED THE WORLD OF 1980S FASHION ILLUSTRATOR TONY VIRAMONTES'





Nacido en Puerto Rico, Antonio Lopez ha sido uno de los ilustradores de moda más influyentes de la historia. Sus dibujos coloristas han aparecido en  'Vogue', 'Interview', 'Harper's Bazaar' o 'The New York Times', aunque también ha hecho campañas de moda para firmas como Missoni.

AUTOR: NURIA LUIS



El Pais. Revista Smoda



viernes, 17 de abril de 2015

Enrique Sánchez Abulí, Gran Premio del Salón del Cómic de Barcelona

Traductor y guionista, ha pasado a la historia como creador de la serie 'Torpedo 1936'

ÁLVARO PONS Barcelona 17 ABR 2015


 Dibujo original de 'Torpedo 1936'.

Aunque la 33ª edición del Salón Internacional del Cómic de Barcelona está dedicada a la ciencia-ficción y la fantasía, el gran protagonista de los galardones del evento más importante del cómic en este país es el género negro al conceder el Gran Premio del Salón a Enrique Sánchez Abulí, traductor y guionista de dilatada carrera que pasó a la historia del medio al crear una serie ya mítica: Torpedo 1936.


El guionista Enrique Sánchez Abulí, recogiendo su premio / TWITTER DEL SALÓN INTERNACIONAL DEL CÓMIC


Esta serie se inició con el estadounidense Alex Toth a los lápices, pero su renuncia permitió que fuera Jordi Bernet el responsable de llevar al papel las ideas de Abulí, para que juntos desarrollaran una obra que ha trascendido las fronteras y se ha convertido en referente del género. Aunque la obra de Abulí se inicia en los sesenta, es a partir de la década de los ochenta cuando se multiplica y hace famosa, tanto con su serie de referencia como otras colaboraciones con el mismo Bernet u otros dibujantes como Estaban Maroto, José Ortiz, Geniés, Garcés o Das Pastoras, entre otros. Una amplia labor que siempre compatibilizó con la de prestigioso traductor: las más grandes obras del cómic francobelga tiene su versión en español gracias a su trabajo.

El premio a la mejor obra española se lo lleva Las Meninas, de Santiago García y Javier Olivares (Astiberri), un inmenso trabajo, poliédrico e hipnótico en su capacidad de analizar, estudiar y trasladar la lector la fascinación por la obra de Velázquez y, desde ella, hacer una inteligente reflexión sobre la mirada del autor, el proceso creativo y el propio medio. Una obra que exige relecturas continuadas para poder extraer toda su riqueza y posibilidades, desde la compleja y atrevida arquitectura formal al riguroso y exhaustivo discurso de su propuesta.

El premio a la mejor obra española se lo lleva 'Las Meninas', de Santiago García y Javier Olivares
El voto de los profesionales ha decidido que la mejor obra extranjera sea Saga, de Brian K. Vaughan y Fiona Staples (Planeta Cómic), una reconocida serie que mezcla de forma desenfadada la fantasía y la ciencia-ficción tomando como base a Shakespeare, para transformar la lucha entre los Montesco y Capuleto en un enfrentamiento entre tecnología y magia que repasa sin prejuicios los géneros.

El Premio Divina Pastora al Autor Revelación es para Miki Montlló por Warship Jolly Roger (Norma Editorial), una obra realizada para el mercado francés con guiones de Sylvain Runberg, en la que el dibujante español despliega un espectacular recital gráfico y narrativo.

Por último, el mejor fanzine es Thermozero Cómics, punta de lanza de la asociación del mismo nombre que realiza una extraordinaria labor de promoción activa de los autores aragoneses. Por sus páginas ha pasado lo mejor del cómic aragonés, pero también se ha convertido en una activa plataforma de lanzamiento de nuevas promesas del cómic.



El Pais


Guerreros míticos, galaxias desconocidas y superhéroes

 Abre sus puertas en Barcelona el Salón del Comic, con una inagotable oferta de tebeos y ocio y dedicado especialmente a la ciencia-ficción y la fantasía épica

JACINTO ANTÓN Barcelona 16 ABR 2015



Sentarte en el Trono de Hierro de los Siete Reinos, construido con mil espadas, hacerte un selfie con R2D2, el simpático droide astromecánico de La Guerra de las Galaxias, al que maneja por control remoto un jedi fondón, o compartir cantina con Supergirl o Jon Nieve: están son solo algunas de las literalmente infinitas posibilidades sensacionales que ofrece la 33ª edición del Salón Internacional del Comic de Barcelona que ha abierto este mediodía sus puertas en el recinto de la Fira en MontjuÏc ocupando la friolera de 36.000 metros cuadrados del Palacio 2 y la plaza del Univers, cifra que se traduce en un dolor de piernas considerable a poco que te entusiasmes –como ocurre- y te pongas a ir ciegamente de un lado para otro. Y uno piensa que dado que el salón está este año especialmente dedicado a la fantasía y la ciencia-ficción podrían haber inventado algún sistema no se para teletransportarse, en plan Star Trek –muy bien representada por cierto: te puedes retratar en el puente de mando de la Enterprise-, y cubrir los centenares de pasos que hay entre, por ejemplo, la exposición de las autoras de historietas bajo el franquismo, en una punta, y el garaje de las fuerzas del Imperio galáctico (caseta de Star Wars Cataluña), en el extremo contrario.
El salón, en el que se juntan en alegre fraternidad y divertido popurrí viejos superhéroes y nuevos personajes, el Flash Gordon de Dan Barry y Shinchan y Doraemon, la kriptonita y lo último de los juegos para Play Station, espera alcanzar los 106.000 visitantes de la pasada edición y recuperar los niveles de ventas de años anteriores. Están previstos concursos de disfraces y desfiles, conferencias, mesas redondas y abundantes presentaciones de álbumes por sus autores..

Tropas Imperiales, a las puertas del Salón del Cómic en un mediodía nublado y frío. / CONSUELO BAUTISTA

Para los que disfrutan con las exposiciones de viñetas la oferta es inabarcable con numerosísimos originales de autores de todo el mundo repartidos en las diversas muestras temáticas. La palma se la lleva, con más de 400, la exhibición principal consagrada a la fantasía heroica -y su subgénero la sword & sorcery, espada y brujería: Juego de Tronos no ha inventado nada nuevo- y la ciencia ficción, y en la que el visitante se sumerge en una avalancha de naves espaciales, extraterrestres, bárbaros musculados y princesas guerreras -todos con atuendos más bien parcos y blandiendo hachas y espadas-, dragones, planetas y reinos muy imaginarios. La mirada salta de un barroco Flash Gordon dibujado por Alex Raymond a un espectacular Conan de Maroto reventándole los sesos a un brujo en presencia (expectante) de una belleza semidesnuda tan sinuosa que casi no cabe en el encuadre.

Hace falta mucho tiempo para disfrutar la gran exposición central y descubrir todos los tesoros que contiene: por ahí andan los viejos Kelly Ojo Mágico con el ojo de Zoltec al cuello y Zarpa de Acero, héroes de mundos míticos como Kazan y Turok, ¡el Dani Futuro de Carlos Giménez! , 5xInfinito, Diego Valor con su astronave Arcabuz o el Roco Vargas de Daniel Torres. Entre las sorpresas, la adaptación del mismo Torres de Encuentro nocturno, uno de los relatos de las Crónicas marcianas de Ray Bradbury, y varias viñetas de la cual se exhiben acompañadas de una carta del propio Bradbury en la que elogia el trabajo del artista.


La exposición propone como hilo conductor diversos subtemas con apuntes sobre la realidad científica de las ideas que expresan las historietas. Así, en la sección ¿Hay Alien ahí?, se explica que las avispas parasitarias colocan sus larvas en el interior de orugas que son devoradas desde el interior como en Alien. En un ejemplo de la fecunda interconexión que hay entre todos los escenarios del salón, a un trecho de la exposición (nada está cerca), en la caseta de Sputnik, una firma de efectos especiales, puedes asomarte, si te atreves, a una escalofriantemente realista imitación de un huevo de Alien.

En un divertido guiño, los organizadores han situado la sección sobre los científicos locos (que incluye a Zorgo y al profesor Bacterio) frente a las casetas de la Agencia Estatal Europea, la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC) y otros participantes del mundo científico. A señalar que en la sección sobre la base científica de los superpoderes se apunta que Flash tendría que ingerir 150 millones de hamburguesas para desplegar la energía que le permitiera viajar a tan solo un 1 % de la velocidad de la luz. No me pregunten cómo se ha hecho el cálculo, que incluye que el novio de Dale Arden y némesis del archivillano Ming evacuaría 9.000 toneladas de detritos como resultado del banquete.


El mítico Joker, en uno de los espacios del Salón del Cómic. / CONSUELO BAUTISTA


Mención especial merece el espacio dedicado a Juego de tronos y las novelas originales de George R. R. Martin editadas por Gigamesh : se exhiben los dibujos de Enrique Jiménez Corominas para las portadas y un apartado reflexiona sobre la política a partir de la serie, con una impactante imagen de Pablo Iglesias en el trono de Aegon I: nunca la coleta del líder de Podemos había recordado tanto a la de Khal Drogo.

Gran importancia tiene en este Salón el 75 º aniversario de tres grandísimos personajes del comic, a cada uno de los cuales se le tributa la respectiva exposición: The Spirit, el Capitán América y el Joker (a ver quién tiene los arrestos de cantarle Cumpleaños feliz). El detective enmascarado de Will Eisner está separado de los otros dos y en su muestra se incluyen historietas completas originales de su mejor etapa. El capitán América y el Joker se encuentran a la entrada del salón recibiendo como quien dice. Al príncipe payaso del crimen se le puede ver desde sus primeras representaciones hasta sus rostros cinematográficos recientes (Jack Nicholson y sobre todo el Heath Ledger de El caballero oscuro). Del Capitán América, uno de los puntales de Marvel, se recuerda su emergencia en la II Guerra Mundial y su evolución de superhéroe a ser atormentado en busca de papel en el nuevo mundo postbélico hasta ingresar en Los Vengadores. Preciosos originales, figuras y algunos objetos (¡el escudo del capitán!) completan las exposiciones.

El salón ha sido inaugurado por un plantel de autoridades que ríete tú del catálogo de pupilos del profesor Xavier de Patrulla X. El alcalde Xavier Trías, el consejero de Cultura Ferran Mascarell y el teniente de alcalde Jaume Ciurana han sido los más conspicuos y ha habido un momento impagable en que un visitante ha confundido al tercero con Anacleto (al agente secreto de Vázquez se le rinde tributo también en el salón y se presentan afiches y atrezo de la película de estreno inminente sobre el personaje que protagoniza Imanol Arias). Es difícil decir si al alcalde le han confundido a su vez con un superhéroe los numerosos niños que se han querido fotografiar con él. A la entrada del Salón en la Avenida Maria Cristina se ha producido cierta confusión mientras se iban reuniendo las autoridades para fotografiarse en el interior del autobús destinado a transportar fans de Star Wars del salón a Cinesa Diagonal para el evento relacionado con la nueva película El despertar de la fuerza. El despliegue de seguridad de los mossos d’esquadra se ha mezclado con el de las tropas de asalto imperiales en singular confusión (había más policías autonómicos que níveos Imperial Strormtroopers, pero también andaba por ahí un oficial de la Estrella de la Muerte, así que quizá las fuerzas estaban compensadas).

Entre las imágenes a retener, aparte de una princesa Leia con dos ensaimadas de verdad en la cabeza,  la de Carles Santamaria, esforzado director del Salón, vestido de riguroso negro Darth Vader, explicándole a la cónsul de EE UU en Barcelona, Tanya C. Anderson, la historia del Capitán América, “sentinnel of liberty”.

El cortejo inaugural ha recorrido la feria protagonizando las naturales anécdotas, como al posar los políticos frente a un dibujo del Joker rodeado de la risa del personaje (“Ha, ha, ha, ha, ha”). Trias, Mascarell y Ciurana han sorteado los stands en que se ofrecían imágenes de las nuevas películas de Los Vengadores (La venganza de Ultrón) y los 4 Fantásticos para dirigirse al que exhibía el nuevo álbum de Mortadelo y Filemón (“territorio conocido”, ha apuntado alguien). El alcalde y el consejero han recibido de regalo ese comic y uno del Capitán Trueno. En el momento de los parlamentos, efectuados entre el bullicio del Salón, Mónica Fernández, subdirectora general del Libro, ha tenido unas entrañables palabras para Santamaria, cuya salud es delicada, y lo ha saludado como “verdadero superhéroe”. Mascarell ha calificado el salón de “plataforma de interpretación de la realidad” (probablemente no se refería al magnífico diorama vecino que reproduce con muñecos la escena inmortal de la cantina de Mos Eisley en el planeta Tatooine ni a las viñetas de Topolino contra el Doctor Siniestro ni, ay, a Dale Arden en minibikini en Mongo). El consejero de Cultura ha continuado recordando que el Salón “vindica la fantasía” y es fuente inagotable de creatividad, gasolina principal de la vida cultural; ha resaltado que muchas empresas del sector consiguen aquí un 10 % de sus ingresos totales anuales. Trias ha subrayado que el Salón refuerza el papel de Barcelona como capital del libro y la candidatura presentada a la Unesco en ese sentido, y ha destacado también el papel de la feria del tebeo como foco de actividad económica.

Mientras hablaban las autoridades era difícil no distraerse al ver pasar a una niña con la cara pintada del Joker en uno de los talleres del Salón, u observar cómo aparecía tras una puerta un miembro de la selecta guardia real del emperador Palpatine, con su túnica carmesí y todo. Ah, por cierto, en la caseta de Legión 501 (“El Puño de Vader”) te puedes hacer un selfie subido en una moto speeder imperial 74-Z con cañón blaster ¡y vestido de rebelde! Que el tebeo te acompañe…


El Pais 16.04.15

Quince años en el infierno

JAVIER FERNÁNDEZ 



Días felices en el infierno. György Faludy. Fulgencio Pimentel. 624 pág. 26 euros.

El catálogo de Fulgencio Pimentel está repleto de joyas de la historieta. Pero la editorial riojana no se limita al ámbito del cómic, y seguramente el libro más sobresaliente de todos los suyos sea Días felices en el infierno, la obra maestra de György Faludy (Budapest, 1910-2006). El polifacético e inclasificable escritor relata aquí 15 años de su vida, desde su huida de Hungría en 1938, a resultas de la persecución a la que fue sometido por el gobierno filonazi, hasta su salida del campo de trabajos forzados de Recsk, a donde lo llevó el sanguinario proceso del estalinismo húngaro. En palabras de la propia editorial: "La poesía, la economía política, el erotismo, la historia antigua, el humor, las aventuras, los sueños, el espionaje y el horror se dan cita (…) para componer un relato animado y vivo", una "celebración del triunfo del espíritu humano".

Malaga Hoy

Abierto 24 horas

JAVIER FERNÁNDEZ



Un poco de madera y acero. Chabouté. Planeta Cómic. 336 páginas. 22 euros.

Leyendo Un poco de madera y acero me han venido a la cabeza las viejas historietas mudas de Will Eisner, aquellas que compusieron álbumes tan soberbios como New York: The Big City. Con muy pocos elementos literarios y una increíble soltura visual, el maestro Eisner supo captar el alma de la Gran Manzana a base de estampas cotidianas, en un alarde narrativo al alcance de muy pocos. El francés Christophe Chabouté reedita en cierto sentido la experiencia, aunque aquí los protagonistas no son el asfalto y el mobiliario urbano, sino un sencillo banco situado junto a un árbol, en el oasis cotidiano de un parque. Si New York era el retrato de un segundo en la tumultuosa vida ciudadana, mostrado desde infinitos puntos de vista, Un poco de madera y acero retrata el paso del tiempo en un solo lugar por el que circula a diario, y confluye, una miríada de personajes. No hay aquí ruido, sino silencio; no hay prisa, sino pausa; el banco es la imagen del descanso momentáneo en el camino de la vida.

Desde el punto de vista formal, el trabajo de Chabouté es realmente ejemplar. Sin un solo diálogo, con apenas un puñado de textos de apoyo (una pintada ocasional en el respaldo, el lema de una camiseta, el titular de un periódico), el álbum basa toda su fuerza en el poderoso storytelling, en el medido ritmo visual, en los dibujos que se sobran y se bastan para contar mil historias en una.

Los personajes de Chabouté vienen y van por las páginas, todos magistralmente caracterizados (física y psicológicamente), presas de sus propias manías, obsesiones u objetivos. A veces se cruzan unos con otros y hasta interaccionan entre sí, pero sus historias están mayormente relacionadas con el propio asiento que los acoge con generosidad, sin hacer distinciones de género, edad o clase. Que la acción abarque más de trescientas páginas convierte el experimento en una novela gráfica en toda regla, original e imaginativa. Su aparente sencillez (Chabouté prescinde incluso del color) esconde una mirada sofisticada, un trabajo preciso y elegante.


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