miércoles, 1 de abril de 2015

Un vigilante enmascarado

Javier Fernandez




Kick-Ass. Mark Millar, John Romita Jr. Panini. 224 páginas. 19,95 euros.

Publicada originalmente por el sello Icon de Marvel Comics, con guiones de Mark Millar y dibujos de John Romita Jr., Kick-Ass es una delirante vuelta de tuerca sobre el tema de los vigilantes enmascarados. Se basa en la traída y llevada pregunta de qué pasaría si existiesen superhéroes en el mundo real, y la respuesta salpica de sangre y vísceras al lector mientras lo entretiene al mejor estilo Millar, esto es, con mucha violencia y mucha (insana) diversión, siempre servidas con el incomparable dinamismo de Romita Jr. El éxito fulgurante de la primera miniserie de ocho números, publicada entre 2008 y 2010, generó una superproducción fílmica, dos miniseries más (recopiladas por Panini en los tomos Kick-Ass 2 y Kick-Ass 3) y un spin-off protagonizado por la inolvidable Hit-Girl (también publicado en España por Panini), siempre con los mismos autores.


Malaga Hoy

La fiesta de Englehart

Javier Fernandez




Los Vengadores. La Saga de la Corona Serpiente. Steve Englehart, George Pérez. Panini. 144 páginas. 12,95 euros.

Mientras sigue la reedición por parte de Panini de la estupenda etapa del escritor Steve Englehart en Los Vengadores, aprovecho para recordar que lleva tiempo en los anaqueles La saga de la Corona Serpiente. Dicho tomo contiene los números 141 a 144 y 147 a 149 de The Avengers, editados en 1975 y 1976. Se trata de uno de los puntos álgidos de la larga intervención de Englehart, merced a la variedad de conceptos, escenarios y personajes, pero también al estupendo trabajo del incipiente George Pérez, quizá el dibujante por excelencia del supergrupo. Kang, el Escuadrón Supremo, varios personajes sacados de las series de temática western y la célebre heroína romántica, Patsy Walker, se unen a la fiesta en un ciclo inolvidable.

Malaga Hoy

viernes, 27 de marzo de 2015

Contra Dios y el demonio

'La secta', recuperado por la editorial ECC, presenta el enfrentamiento de Batman contra el diácono Joseph Blackfire y sus mortíferos acólitos.

JAVIER FERNÁNDEZ





Batman: La secta. Jim Starlin, Bernie Wrightson. ECC. 352 páginas. 18,95 euros.

Entre los trabajos escritos por Jim Starlin para DC a finales de los 80, destaca la miniserie La secta, protagonizada por Batman. Y destaca, sobre todo, porque el artista encargado de plasmar sus ideas fue el sin par Bernie Wrightson, uno de los dibujantes más influyentes de la industria estadounidense. Muy conocido por su fenomenal aportación al género de terror (siguen brillando con fuerza las ilustraciones para Frankestein o el moderno Prometeo, de Mary Shelley), Wrightson realizó incursiones esporádicas en el terreno de los superhéroes desde que, allá por 1971, diera vida a La Cosa del Pantano junto a Len Wein. Hacia 1988, fecha de edición original de La secta (en original, The Cult), quedaban pocas trazas de sus queridos Frazetta o Ingels en el estilo de Wrightson, pues hacía ya tiempo que este había desarrollado una estética propia, y una versión más suelta de la misma (a ratos, descuidada) fue la que usó el dibujante en este y otros cómics del mainstream. Recordemos que, por aquellos años, se publicaron varios trabajos superheroicos de Wrightson: las novelas gráficas Hooky (1986, protagonizada por Spiderman y escrita por Susan K. Putney) y ¡El gran cambio! (1987, enésima pelea entre Hulk y la Cosa, escrita por Starlin), las dos para Marvel; además de las miniseries La secta y The Weird (1988), ambas con Starlin, para DC.

La secta exhibe aún la enorme sombra de El regreso del Caballero Oscuro, de Frank Miller, y presenta el enfrentamiento del héroe contra el diácono Joseph Blackfire y sus mortíferos acólitos, una suerte de turbador culto religioso dispuesto a erradicar el crimen de Gotham. Starlin sirve una historia violenta y macabra que permite a Wrightson lucirse en la descripción del inframundo urbano, con escenas de auténtica pesadilla. Hay que decir que el volumen de ECC mejora de modo notable las anteriores ediciones en nuestro idioma y tiene el aliciente de incluir otras dos soberbias aportaciones del dibujante a la mitología de Batman. La primera de ellas es Splash, un relato de Ron Marz ilustrado por Wrightson, con tintas de Kevin Nowlan, que extrañamente se había quedado en un cajón en DC; y la segunda, el ya mítico número 7 de Swamp Thing (1973), escrito por el citado Wein.

Por último, y ya que hoy la cosa va de Batman, aprovecho para comentar un nuevo tomo de la compilación de la larga etapa de Grant Morrison al frente del personaje. En esta ocasión se trata de La resurrección de Ra's Al Ghul, especie de paréntesis colectivo anterior a Batman R.I.P. Digo colectivo pues esta saga, que devuelve a la vida al demoniaco supervillano creado en su día por Dennis O'Neil y Neal Adams, está compuesta por los números 168 y 169 de la serie Robin, los 838 a 840 de Detective Comics, los 670 y 671 de Batman, los 138 y 139 de Nightwing, el Annual 26 de Batman y el Annual 7 de Robin (publicados entre 2007 y 2008). Así que solo un par de episodios son propiamente de Morrison, los demás lo firman una miríada de guionistas y dibujantes, lo que le resta cierta consistencia al conjunto.


Malaga Hoy



El azote del cosmos

JAVIER FERNÁNDEZ 




Lobo: El último czarniano. Alan Grant, Keith Giffen, Simon Bisley. ECC. 160 páginas. 16,95 euros.

Como nos recuerda Jorge García en el prólogo de Lobo: El último czarniano, "la primera aparición de Lobo tuvo lugar en la serie The Omega Men en junio de 1983. Esta cabecera -escrita por Roger Slifer y dibujada por Keith Giffen- giraba en torno a las aventuras de un grupo de alienígenas en el sistema estelar de Vega". Fue en la época anterior a Crisis en Tierras Infinitas, cuando DC, en serio retroceso frente a su competidora Marvel, probaba suerte con cabeceras que mezclaban la ciencia ficción y los superhéroes (además de la citada, se recuerdan joyitas como Camelot 3000 o Atari Force). Unos años más tarde, ya a finales de los 80 y con el universo DC totalmente remodelado, Giffen rescató a Lobo en las páginas de la Liga de la Justicia Internacional, donde "acentuó los rasgos humorísticos del personaje, lo cual disparó su popularidad entre los lectores".

El nuevo Lobo dejó de ser un cazador de recompensas velorpiano, para convertirse en un sanguinario y delirante mercenario, genocida, motero espacial y único superviviente del desdichado (otrora paradisíaco) planeta Czarnia. El personaje tocó una fibra muy de moda en la década de los noventa, la del antihéroe hiperviolento, en este caso con un punto paródico, y sus aventuras en solitario comenzaron en 1990, con la miniserie de cuatro números El último Czarniano. Giffen firmó el argumento, en tanto que los diálogos cayeron en las (afortunadas) manos del escocés Alan Grant. Los dibujos, por su parte, fueron obra del inglés Simón Bisley, un epígono de Bill Sienkiewicz, con especial talento para pintar cubiertas, que resultó ser el artista perfecto para el personaje. La especial química de todos ellos contribuyó al impresionante éxito de la propuesta, y El último Czarniano se mantiene como uno de los tebeos más cafres y refrescantes de la larga trayectoria del personaje. El tomo homónimo de ECC recupera la miniserie en cuestión, conjuntamente con The Lobo Paramilitary Christmas Special (1991), otro brillante delirio debido al equipo creativo por excelencia de Lobo.


Malaga Hoy

Una zorra enamorada

JAVIER FERNÁNDEZ 




Sandman: Cazadores de sueños. Neil Gaiman, Yoshitaka Amano. ECC. 128 páginas. 15 euros.

Tras completar la reedición de Sandman y de los especiales protagonizados por el Señor de los Sueños, ECC devuelve a librerías el cuento ilustrado Cazadores de sueños, en una coqueta edición de bolsillo. La prosa, cómo no, es de Neil Gaiman, y las bellas ilustraciones corren a cargo de Yoshitaka Amano. Se trata de una fábula al más puro estilo Kwaidan, sobre una zorra enamorada de un monje budista y los sacrificios que está dispuesta a hacer para salvarle la vida. Cazadores de sueños ganó el premio Bram Stoker de 1999, en la categoría de narración ilustrada, y fue nominado al premio Hugo de 2000, en la categoría de mejor obra de no ficción (lo de "no ficción" fue una broma de Gaiman que acabó por destaparse con el tiempo).

Malaga Hoy

Diversión sin límites

JAVIER FERNÁNDEZ




Predicador, 1: Rumbo a Texas. Garth Ennis, Steve Dillon. ECC. 208 páginas. 17,95 euros.

Dice Joe R. Lansdale en su prólogo que Predicador es "parte western, parte novela negra, parte historia de terror y parte jodidamente rara". En la lista, falta un ingrediente básico, sin el que la genial creación de los británicos Garth Ennis y Steve Dillon no sería lo mismo: el humor. Y es que, más allá de la violencia explícita, las aterradoras secuencias, la acción y la casquería, Predicador es diversión sin límites, de principio a fin. La cosa va de un reverendo, Jesse Custer, de viaje por la América profunda con su ex novia y un vampiro irlandés, todos en busca de la respuesta a las preguntas que el ser humano se hace desde el principio de los tiempos: ¿existe Dios? Y, si existe, ¿por qué tiene tan mala leche? ECC ha reeditado en nueve tomos esta obra maestra de la línea Vertigo, uno de los títulos clave del tebeo estadounidense de los 90.


Malaga Hoy

jueves, 26 de marzo de 2015

Eduardo RISSO



Siempre vuelvo. Vuelvo a los grandes autores, a los grandes dibujantes. La nostalgia vale para todo, y en mi caso los grandes de la Historieta. Eduardo Risso encaja de un modo increible en mi visión de la novela negra. Crea un universo perfecto donde se desarrollan historias de crimenes y dolor. La ambientación, los rostros, el blanco y negro, el diseño de la página. Decididamente, cuando sea mayor quiero parecerme un poco a este gran e inmenso dibujante argentino, que no dejo de admirar, por su síntesis de la imagen, por dominio de la luz, por su composición y muchos más maravillas a resaltar. 

Unos lugares de consulta: Wikipedia (para informarse), Tumblr (imágenes y más imágenes) y Comic Vine (más información)