lunes, 18 de junio de 2012

Las emociones de un músico en su estreno como actor.



 Por Rocío García

FUE EN BARCELONA, durante un concierto de Jorge Drexler, don­de Daniel Burman sintió que el músico era el tipo perfecto para protagonizar su siguiente filme, La suer­te en tus manos. "Estaba interpretando una canción en la que hablaba de un momento ya muy alejado de su vida y logró transmitir y traer al presente una emoción pasada, ahí arriba en el escena­rio, dirigiéndose de manera directa, uno a uno, a todos los asistentes. Fue enton­ces cuando pensé que si usaba todas las herramientas que estaba utilizando en el concierto bien podría también usarlas para la interpretación. Tiene un manejo del ritmo, de la palabra, el tiempo y e cuerpo que nunca he sentido que la elección comportara ningún riesgo". El realizador Daniel Burman (Buenos Aires 1973) se explica al otro lado del teléfono sobre la elección del conocido cantautor uruguayo, Oscar en 2005 a la mejor canción original, Al otro lado del río, de la película Diarios de motocicleta, de Walter Salles.
Burman —director de El abrazo partido (Gran Premio del Jurado y Oso de Plata al mejor actor para Daniel Hendle en el Festival de Cine de Berlín de 2004) Derecho de familia o Nido vacío, entre otras— se fía de su intuición y por lo que se ve parece que no le suele fallar. "En un rodaje yo solo quiero compartir los momentos con personas luminosas y perspectivas de la vida parecidas, que no iguales, a la mía, y que no busquen resol­ver sus problemas existenciales conmigo porque no lo van a lograr. No solo los rodajes, también los taxis y los asados".
Así que Drexler es una de esas luces en La suerte en tus manos, una comedia romántica que se estrena en España el próximo día 22, y en la que comparte protagonismo con actores tan sólidos co­mo Valeria Bertuccelli, Norma Aleandro o Luis Brandoni. "No se sintió nunca inti­midado", recuerda Burman, un cineasta judío-polaco que viene indagando de siempre, película tras película, en la fami­lia, los padres e hijos, las relaciones de pareja. Ahora le ha tocado el turno al desti­no unido al amor, también a la mentira, esa que, según Burman, todos utilizamos para construirnos, protegernos incluso de nosotros mismos. "Mentimos para ser aceptados, queridos; mentimos para con­seguir un trabajo o un préstamo; menti­mos para conseguir una cita con una chi­ca. Mentimos día y noche". Como Uriel, el personaje que interpreta Drexler, un divor­ciado verborreico, mentiroso y alérgico a los compromisos, que, gracias al póquer, se reencuentra con su novia de juventud.
La sintonía entre director y actor ha debido de ser recíproca, tal y como contó Drexler al historietista Liniers (Ricardo Si­ri) en uno de los últimos días del rodaje, y que recoge en la entrevistorieta que se publica en estas páginas. "Con Burman tene­mos una sintonía total. Hay una ausencia de afectación en su trabajo que pega con el mío. Es muy lúdico y yo soy así en el estudio", dijo. También tuvo palabras pa­ra sus compañeros de reparto —"cuando trabajás con gente como Luis Brandoni o Valeria Bertuccelli te impresiona cómo lle­nan el texto de significado. Lo ensan­chan"— y reflexiones sobre su trabajo --"me he dado cuenta de que la originali­dad no es una variable que me interesa demasiado... prefiero emocionar que asombrar".
Cineasta de éxito, en crítica y taquilla, de Burman se ha dicho muchas veces que es el Woody Allen argentino. A él le honra y asegura que es un motivo de placer narci­sista, pero no le da mayor importancia. "Quizás compartimos algunos aspectos co­munes, como el judaísmo, el amor y la familia, temas sobre el que trata nuestro cine, pero hay algo muy importante que nos diferencia de manera abismal. Yo he nacido en un país de supervivencia econó­mica. En el cine de Woody Allen parece que son todos ricos, todos viven en unos apartamentos carísimos y no muestran ninguna preocupación por llegar a fin de mes. Las preocupaciones de los persona­jes de mis películas son mayores porque, al hecho de tener que pagar la cuota del colegio y el alquiler del piso, se añaden todas las existenciales".
Eso, la existencia doméstica, es con la que intenta rebajar y desvirtuar de alguna manera el éxito este director y productor argentino. "Amo la cotidianidad y la ruti­na, que es de verdad donde se desarrolla la vida y no en un festival de cine, ni en una comida de 500 euros que siempre paga otro. Cuando termino una película vuelvo al dentista, al supermercado, al colegio de mis hijos. Yo puedo seguir haciendo cine porque en cuanto finaliza el rodaje no des­ciendo, sino que asciendo a la vida cotidia­na, que es el estadio más elevado, que todos los días sean un día y no uno nuevo. No hay mayor heroísmo que eso". •
La suerte en tus manos. Director: Daniel Burman. Intérpretes: Jorge Drexler, Valeria Bertuccelli, Norma Meandro, Luis Brandoni. Argentina-Espa­ña, 2012. Se estrena en España el día 22 de junio.





Entrevistorieta para Babelia por el dibujante Liniers con Jorge Drexler



El Pais, Babelia, 16 de junio de 2012

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