domingo, 24 de agosto de 2014

LOS 4 FANTASTICOS Nº100

 100 números y 8 años después
¡AQUÍ SIGUEN LOS 4 FANTÁSTICOS!


  


Toda leyenda tiene su Homero...
A veces se trata de un rapsoda ciego... Otras es la voz anónima del pueblo, que transmite las hazañas del héroe... Más frecuentemente, se unen Homero y quienes repiten de siglo en siglo sus palabras, hasta crear un mundo, un universo de leyenda... En 1962 apareció en los USA el número uno de la serie de comic-books The Fantastic Four.

Nadie sabía que entonces comenzaba una nueva Era, nadie sabía que The Fantastic Four habían de ser el origen del Universo Marvel... como resultado de la colaboración de Stan Lee, «El Hombre», y Jack Kirby, «El Rey», tal y como durante décadas fueron llamados estos modernos creadores de leyendas por millones de lectores de todo el mundo.


En la primavera de 1983, tras haber publicado sus tres primeras colecciones de comic-books en enero del mismo año, Ediciones Forum lanzaba el nº 91 de su nueva colección los 4 Fantásticos, presentado con un rotundo «¡Aquí están Los 4 Fantásticos!». Se trataba del primer tirón de crecimiento de Forum y era obligado contar con tales protagonistas, auténticos argonautas del Universo Marvel. Por supuesto, dado que la Historia de Comics Forum es aún corta y lo mucho que aún queda por hacer y editar, ha habido otras ediciones, previas, de los 4 Fantásticos, aunque ninguna que alcanzase la importancia de lo hecho por Comics Forum. Como demostración está el haber publicado toda la «Época Byrne», desde el número 18 hasta el 46 y del 51 al 64 de la edición española. ¡Ahí es nada! ¡Casi medio centenar de números escritos y dibujados por John Byrne! ¡60 números de la edición USA! Como decía, tras afianzar sus colecciones Conan el Bárbaro, Spiderman, el Hombre Araña y La Masa, Ediciones Forum -que así se llamaba entonces nuestra empresa- dio un paso adelante con la publicación de cuatro nuevas colecciones de comics Marvel: Los 4 Fantásticos, Los Vengadores, Daredevil y Thor El Poderoso. Inmediatamente seguirían otras muchas, hasta llegar, paso a paso y a través de distintas etapas el momento actual, cuando Comics Forum, de Editorial Planeta-De Agostini, S.A. se ha convertido en «la editorial Marvel» más importante fuera de los USA. Por supuesto, no todos los títulos han alcanzado igual fortuna, en esto el público lector es soberano, y sus gustos y preferencias son los que imponen la permanencia y el éxito o la cancelación de las colecciones... Con The Fantastic Four surgió y se afianzó el Universo Marvel... Con Los 4 Fantásticos se configura el buen hacer y el bien editar de Comics Forum. En nuestra pequeña historia habrá que dar todo el mérito a quienes la han escrito y dibujado, a quienes han traducido y rotulado, a quienes han coordinado y editado. Ahí están, como ejemplo de los autores publicados: Marv Wolfman, Keith Pollard, Joe Sinnot, Sal Buscema, John Byrne, Doug Moench, Paul Gulacy,

Bill Sienkiewicz... A la traducción y rotulación, Luis Ferrado y Enrique Vila en el primer número Forum, después, en la rotulación, Jordi Solé, Toni Bao, Enrique Torres, Elena Gueimunde, hasta llegar a Rosa Fabrellas, mientras que Ferrado pasó la traducción a Francisco Pérez Navarro en nuestro nº 28, quien la pasó a Cristina Macía, ésta a Jesús Carruesco, hasta llegar, a partir del nº 91, a Eduardo Braun. La coordinación/edición fue realizada inicialmente desde la Redacción, pasando posteriormente a Antonio Moreno, de gratísimo recuerdo por su trabajo y por sus mil ideas en favor de los fans, pasando, a su marcha hacia otras tierras, a manos del ecuánime, larguirucho, serio y animoso Jordi Estruch (que me sorprendió y a quien admiré desde qué supe que era el traductor al catalán de Mi guerra de España de Mika Etchebéhére.)

Y así hemos llegado a este número 100, supervisado por Marce Hernández, coordinado por Jordi Estruch, traducido por Eduardo Braun, rotulado por Rosa Fabrellas... para lograr la edición española de los números 336,337,338 y 339 con esplendorosos guiones y dibujos de Walter Simonson ¡Excelsior! Y con una impecable e impresionante cubierta doble de Carlos Pacheco, gloria nacional del comic-book USA. A todos ellos, mi gratitud como lector de tebeos y como Editor (pronúnciese a la americana) de Comics Forum.

Y aún quedan muchas cosas por comentar y destacar -como se hace en su debido lugar, en las páginas interiores de este número-, como es la autoría multicompartida del nº 67 español, realizado por Stan Lee, Jim Shooter, de añorada amistad, Barry Windsor-Smith, John Buscema y Klaus Janson entre otros. Mas los autores que continuaron al muy excelentísimo Byrne: Steve Englehart, Roy Thomas, Tony de Zúñiga, Rich Buckler, Keith Pollard... hasta llegar en este número 100 a la total autoría de Walt Simonson (que permanecerá como autor de guión y dibujos hasta el nº 346 USA, pasando entonces los lápices a Arthur Adams, para recuperarlos Simonson después, volver a dejarlos y así hasta abandonar, desgraciadamente, la serie).

Entre las novedades, que este número 100 de la edición de Comics Forum arrastra... está el cambio de formato, reduciéndose éste a partir del nº 101 al formato americano, según petición y respuesta mayoritaria de los lectores a las encuestas de opinión realizadas por la empresa. Se trata de un intento, de una decisión, ya definitiva e imparable, para unificar a medio plazo todos los formatos de todas las colecciones de comic-books publicadas por Comics Forum. Sé bien que, como cualquier otra decisión, ésta será aplaudida o denostada desde el patio de butacas... Todo sea por los comics y por su maravilloso público. En todos los casos... ¡Seguimos! Este nº 100, con sus 96 páginas, con Walt Simonson, con artículos y cronologías y mucha historia y con Carlos Pacheco, marca un hito que demuestra que el tiempo pasa.


¡Ocho años ya de Comics Forum!
Y, curiosamente, los héroes de papel no envejecen, pese a sus críticos. Bueno, quizá los héroes sí, y nosotros también, pero los superhéroes no parecen acusar el paso del tiempo, pese a las muertes, las crisis y las múltiples bajas que han sembrado en sus filas... Pero, de toda manera los superhéroes viven hoy su momento editorial más esplendoroso en España. Tanto por la oferta y variedad de títulos como por la demanda y aceptación por parte de sus lectores. Es cierto que vivimos tiempos de crisis y los sociólogos tienen teorías sobre todo esto. También yo; la mía es muy sencilla: ni todo es tan bueno como los fans dicen, ni tan malo como los críticos quieren. Sólo hay dos clases de comics: los buenos y las malos. Final: en 1991 se cumplen cincuenta años de edición y presencia de los superhéroes americanos en España. ■ Antonio Martín (con apuntes de Juanjo Sarto)



WALT SIMONSON: EL RETORNO DEL GENIO
 Tras una etapa en que Los 4 Fantásticos iban un poco a la deriva, salta la gran noticia: Walt Simonson se iba a encargar de las aventuras del famoso cuarteto. Inmediatamente surgen dos preguntas, ¿quién es este Simonson? y, sobre todo, ¿qué puede hacer él con Los 4 Fantásticos que no hiciera cualquier otro? Para contestar ambas preguntas hemos de analizar, aunque sea revemente, su trayectoria profesional.

Viñeta de The Mighty Thor N.s 27! (may-781 por Walt Simonson y Tony DeZuñiga. En ella vemos a Thor y al Hombre de Hierro, dos de los personajes favoritos de Simonson.



PRIMEROS TRABAJOS PROFESIONALES EN SUPERHÉROES

 Tras una serie de trabajos semiprofesionales a principios de los 70, la calidad de su trabajo le abrió las puertas de Editoriales como Gold Key o DC Comics. Y fue en ésta última donde empezó a dar muestras de su gran potencial como dibujante. Empezó realizando historias cortas de ciencia-ficción, bélicas y de capa y espada. Aquí empezamos a ver sus características como dibujante. Su dibujo ágil, incluso salvaje, unido a un entintado suelto, en absoluto detallista, ya quedan reflejados en estos números. No hay que olvidar tampoco su narrativa, siempre espectacular y su tratamiento grandilocuente de la onomatopeya. En esta época la serie Detective Comics, que albergaba aventuras de Batman, tenía cien páginas por número, lo que obligaba a introducir múltiples aventuras de «relleno». En este marco nació Manhunter, creado por Archie Goodwin y Walt Simonson.

 La calidad de las historias de Goodwin se complementaba perfectamente con la fuerza expresiva de Simonson, de esta manera el personaje fue un éxito y resultó galardonado con varios premios. En su inicio, Detective Comics Nº 437 (oct-73), las aventuras de Manhunter sólo tenían ocho páginas, pero el éxito del personaje le llevó a que su conclusión, Detective Comics Nº 443 (oct-74), no sólo tuviera veinte páginas, sino que estuviera co-protagonizado por el mismísimo Batman después de Manhunter el prestigio de Simonson creció y por tanto recibió encargos de más entidad. Así realizó la actualización del Dr. Fate, diversas aventuras de Batman, tanto para Detective Comics como para Batman propiamente dicho, y llevó durante algún tiempo series regulares como Metal Men y Hercules Unbound. En la primera demostró su gran versatilidad en la caracterización de personajes, sin perder un ápice de su arrollador estilo. Es en Hércules donde nos encontramos con uno de los elementos clave de su personalidad. En esta serie realizó seis episodios pero sólo entintó los dos últimos. En estas dos aventuras, Hercules Unbound Nº 11 (jun-77) y Nº12 (ago-77), Simonson demuestra su gusto por el tratamiento de personajes mitológicos de gran entindad, como es el caso del hijo de Zeus. Con guiones de Cary Bates, se desarrolla una historia épica de dioses y contradioses que Simonson plasma en dibujos con inigualable maestría. Su estilo sigue siendo básicamente el del principio, pero más depurado, sobre todo en lo que al entintado se refiere.


LLEGADA A MARVEL
Con una larga experiencia profesional y un gran prestigio en el campo de los comics, Simonson ficha por Marvel viendo cumplida una de sus grandes ilusiones. Ya había realizado anteriormente aventuras cortas para The Savage Sword of Conan (publicadas en el Super Conan Nº 6 de Forum) y ahora tenía la ocasión de realizar aventuras más relacionadas con superhéroes. De esta manera dibuja series tales como The Rampaging Hulk, Marvel Comics Super Special (los dedicados a Encuentros en la Tercera Fase y el primero de Kiss) y sobre todo The Mighty Thor. Este sería su primer contacto con el personaje que le haría famoso. Realizó del número 260, de junio de 1977, al 271 de mayo de 1978. Pero desgraciadamente, ni el guión ni las tintas eran suyas con lo cual su personalidad quedó muy diluida. Una de las características de su trabajo en Marvel fue precisamente que era entintado muy a menudo por otros artistas. Estos entintadores, entre los que se cuentan Alfredo Alcalá, Tony DeZuñiga y Klaus Janson por citar algunos, no eran en absoluto malos, pero el dibujo a lápiz de Simonson necesitaba de sus propias tintas para ser realmente completo. Esta circunstancia afortunadamente fue cambiando progresivamente.

Ya en los años ochenta nos encontramos con un Simonson metido de lleno en el campo de la ciencia-ficción, realizando Battlestar Galáctica y Star Wars. Es en esta época donde empieza a demostrar sus valores escribiendo ya algunos guiones. Más tarde y junto a Chris Claremont y Terry Austin lleva a cabo el Marvel and DC Presents Nº 1 (1982), publicado por Forum y que narra el encuentro entre Los X-Men y Los Nuevos Titanes. En este episodio las magníficas tintas de Austin se acoplan perfectamente al estilo de Simonson respetándolo en gran medida, lográndose así un gran resultado. Al año siguiente nos encontramos con dos acontecimientos especialmente interesantes. En primer lugar nos encontramos con la Marvel Graphic Novel Nº 6 protagonizada por los Star Slamers y publicada por Forum. En este álbum Simonson realiza, ojo al dato, guión, lápiz y tinta logrando con ello una obra completa de un, por fin, autor completo. De hecho esta novela está adaptada de un relato de juventud del propio Simonson. En segundo lugar tenemos el The Mighty Thor Nº 337 (nov-83). Este número supone un nuevo comienzo para el personaje. Tras una época bastante pronunciada durante la cual el personaje había perdido el rumbo, Simonson se hizo cargo de la serie. Pero no como lo había hecho en el número 260; ahora era el responsable absoluto, realizando guión, lápiz y tinta. Al enfrentarse con plenos poderes a un personaje tan perdido, Simonson remodela por completo a Thor y le da un nuevo enfoque a la serie. Es en este nuevo enfoque donde demostró su madera de guionista. Aparte de trazar una historia muy complicada, ésta se vio repleta de subhistorias que se cruzaban. De esta manera, sin perder nunca la claridad, el guión se iba complicando cada vez más sin que a Simonson se le fuera de las manos. Ahí tenemos la grandiosa saga de Surtur, probablemente la más épica de las aventuras de Thor. El dominio del guión quedó bien patente y contrasta con otros dibujantes metidos a guionistas que, al tercer número escrito, ya han perdido el oremus y arruinan estupendos argumentos. El dibujo ha ganado, si cabe, en fuerza y expresividad. Las figuras tienen más movimiento y los escenarios más grandilocuencia, todo esto logrado con trazos largos y duros, que huyen del detallismo exagerado, pero no pierden en realismo. La etapa de Simonson duró hasta el The Mighty Thor N.2 382 (ago-87) y, como se puede deducir por las fechas, fue
una etapa larguísima en la que necesitó ayuda, sobre todo cuando empezó a ocuparse de otras colecciones al mismo tiempo. A las tintas destacó la labor del ya comentado Austin, que siguió adaptándose perfectamente al estilo de los lápices. En los lápices se produjo toda una revelación, el dibujante sustituto fue el denostado, por algunos, Sal Buscema. Pero aquí Sal, hermano pequeño de John, realiza un excelente trabajo quizá inspirado por el «maestro» Simonson. Aparte de Thor, Simonson realizó diversos trabajos en esta época, realizando Factor-X, con guiones de su mujer Louise, y sobre todo empieza a hacer labores de guionista dejando los dibujos a otros artistas. Así tenemos historias suyas, por sólo citar algunas, en la miniserie Balder, en la maxiserie The Eternals y ya a finales de los ochenta en The Avengers. También realizó guiones para mulantes en Havok & Wolwerine y en The Jungle Adventure, ambas protagonizadas por Lobezno.


Quizá en esta etapa Simonson está un poco hastiado y sus dibujos para Factor-X pierden algo de calidad y algunos de los guiones citados en el párrafo anterior no tienen la fuerza acostumbrada del autor. El haber dejado los guiones de la serie The Avengers con sólo diez episodios realizados quizá le dejara con muchas ideas sin oportunidad de plasmar. Pero a un profesional de la talla de Simonson no le faltan oportunidades y pronto le cae el encargo de realizar Los 4 Fantásticos.

LOS 4 FANTÁSTICOS: UN NUEVO RETO
En esta etapa Simonson ya no es una promesa, como cuando entró en DC, ni un profesional, como cuando entró en Marvel, ahora es uno de los artistas completos más reputados del medio. Pero esto no es óbice para que no le suponga una gran responsabilidad el encargarse de Los 4 Fantásticos, ya que al fin y al cabo es la colección madre de Marvel.

Detrás de él tiene la grandiosa etapa de Lee y de Kirby y el problema consiste en hacer honor a dicha etapa como muchos han intentado y no todos han conseguido. Pero Simonson tiene mucho a su favor, una gran experiencia de la que sacará el mejor partido. Después de guionizar los Fantastic Four Nºs 334, 335 y 337, en los que daría un toque de humor a la conocida saga Actos de Venganza, Simonson empieza realizando el guión, dibujo y tinta en el Nº 337 (feb-90). Y son precisamente éste y los dos siguientes los que forman este Especial. Cuando hemos comentado que Simonson utiliza toda su experiencia anterior, al leer estos números vemos que la expresión es realmente acertada. Empieza la saga desde cero, lógicamente, pero se apoya en gran medida en argumentos que ya nabía desarrollado anteriormente en la maxiserie de The Eternals y, sobre todo, en su etapa en Los Vengadores. Así Simonson termina de perfilar guiones que quizá iban dedicados a esta última colección. La aparición en esta saga del Hombre de Hierro y Thor ayudando a Los 4 Fantásticos deja aún más patente esta relación.


De nuevo Thor y el Hombre de Hierro, esta vez en Los 4 Fantásticos.

El comienzo de la aventura de Simonson es tan espectacular como la que realizó en Thor. Pero ahora abandona el tema mitológico, tan estimado por él, y se adentra en la ciencia-ficción. De esta manera nos encontramos con pliegues en el tiempo, máquinas futuristas y paradojas cuántico-relativistas. Pero todo este exagerado marco constituye, en parte, un homenaje a los míticos Lee y Kirby. La máquina protagonista de la historia ya la había esbozado Lee en el Fantastic Four Nº 51 (jun-66) y la referencia a Kirby la tenemos en las espectaculares dobles páginas que nos brinda Simonson. Una característica fundamental de la historia es que pese a su carácter cósmico y grandilocuente, no deja de tener guiños hacia el lector detallista. Así podemos ver cómo Shary emplea una frase textualmente sacada de El Mago de Oz, o bien tenemos que el medio de transporte temporal, una especie de trineo, se llama Rosebud, igual que el trineo fundamental en la trama argumental de Ciudadano Kane. Otra constante en la obra de Simonson son los dinosaurios, que aquí se ven reflejados en la obsesión de Franklin por ver una exposición de éstos.















Respecto a la parte gráfica nos encontramos con una serie de novedades. Simonson recurre en esta obra a una serie de recursos ajenos al dibujo propiamente dicho. Para lograr resultados espectaculares, dentro del campo de la ciencia-ficción, no duda en hacer montajes superpuestos, utilizar tramas en gran medida y hacer un montón de viñetas totalmente en negro si la acción lo requiere. Son soluciones fáciles y cómodas sin duda, pero no por eso menos eficaces. Otra particularidad es su modo de dibujar a la Cosa. Cada dibujante da su versión particular y la de Simonson es hacerla realmente grande y con la cabeza pequeña. El resultado final es una obra realmente atractiva y que es capaz de cautivar a cualquiera. Añora la pregunta es ¿alcanzará Simonson en esta colección los niveles alcanzados en Thor? Sólo el tiempo nos lo dirá, pero de momento tenemos el dato de que ahora Simonson se dedica a guionizar nada más dejando la parte gráfica a gente como Arthur Adams, ¿será para bien, será para mal? La cuestión es que Simonson es sin duda un genio y hay que disfrutarlo en cualquiera de las facetas en las que se nos presente. ■ Alejandro Martínez Viturtia y Francisco López Ortiz.


Publicado en Los 4 Fantasticos nº100, publicado por editorial Planeta De-Agostini, marzo 1991.

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